Antes de que en España el Gobierno planteara, a través de la nueva Ley de Vivienda, una regulación de los precios del alquiler –sobre la nueva legislación te contamos un poco más aquí–, este tipo de medidas restrictivas ya se habían implantado en otros lugares del continente. Incluso, también, dentro del país.
Este nuevo texto legal incorpora medidas para limitar los precios en particular sobre las zonas de mercado tensionadas, una nueva definición que recoge la ley y cuya consideración quedaría a discreción de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos. Sin embargo, como decíamos, a esta clase de medidas ya se habían acercado otros países, y no siempre de forma eficaz. Hoy en Spotahome te contamos un poco más sobre algunos ejemplos.
En Alemania
En 2015, el Gobierno alemán aprobó una ley para frenar los precios del alquiler, que restringía la subida de precios de los nuevos contratos a un 10 % de la media del alquiler en la zona. Asimismo, se permitió a los ayuntamientos limitar los precios durante un plazo de hasta cinco años en aquellas zonas consideradas tensionadas. En febrero de 2020, de hecho, Berlín limitó el precio del metro cuadrado a 9,80 euros en las viviendas de alquiler de la ciudad.
En Portugal
En 2019, en Portugal se puso en marcha una iniciativa llamada Programa de Arrendamiento Accesible, que buscaba estandarizar precios del alquiler en consideración de variables como la renta o la zona en la que se localizara la vivienda. La nueva legislación lusa permitía establecer, por ciudades, precios en función del tamaño o las estancias de la vivienda. Además, si los propietarios se acogían a este programa, ofreciendo alquileres un 20 % inferiores al precio del mercado, a cambio contarían con una serie de ventajas fiscales, algo similar a lo que ya proponía la nueva legislación española para los arrendatarios que alquilasen sus viviendas a jóvenes en zonas tensionadas.
En Francia
En Francia se aprobó en 2014 la conocida como ley ALUR para incentivar el acceso al alquiler, pero que tras varios vaivenes judiciales acabó siendo sustituida por la ley ELAN, que se lleva aplicando en el país galo desde el año 2019. Con esta nueva legislación, ciudades como París pudieron limitar los precios por zonas a través de valores de referencia fijados, cuya contravención por parte de los arrendatarios podía quedar bajo sanción.
En Italia
Italia lleva más de 20 años regulando sus precios del alquiler. En su caso, los consistorios pueden convenir con las asociaciones de propietarios precios máximos y mínimos del alquiler, como sucede por ejemplo en Roma, donde se llevan aplicando este tipo de medidas desde 1998.
En Suecia
En el país escandinavo la regulación de los alquileres no es ningún debate reciente: se llevan limitando desde la II Guerra Mundial. En consecuencia, durante décadas se ha desincentivado la inversión inmobiliaria en construcción, lo que ha generado una débil oferta de viviendas en Suecia. Sin embargo, en los últimos años ha habido fricciones internas por tratar de liberar las restricciones sobre los precios del alquiler para dinamizar el mercado de la vivienda.
Y dentro de España…, también en Cataluña
Las medidas para la limitación del alquiler ya se habían intentado implantar en Cataluña antes de la nueva Ley de Vivienda. El texto legal que se sacó adelante pretendía regular los alquileres para contener los precios, también en zonas tensionadas. En estas áreas, con escasez de vivienda asequible, distribuidas entre más de 60 municipios catalanes, el coste del alquiler quedaría condicionado a los índices de referencia de precios establecidos, cuyo incumplimiento, al igual que en Francia, sería sancionado. Sin embargo, el Tribunal Constitucional tumbó los artículos de la ley que precisamente permitían limitar las rentas de los alquileres.