Si estás pensando estudiar en Córdoba, has tomado una buena decisión, ya que su universidad dispone de muchos grados y másteres. También la OCU la considera una de las mejores ciudades españolas donde residir por su buena calidad de vida. No obstante, es fundamental que consideres otros aspectos relevantes para que tu estancia te proporcione la mejor experiencia posible.

Busca piso con tiempo

La antelación es tu gran aliada. La mayoría de los estudiantes comienzan a buscar piso en junio, que es cuando finalizan los contratos en general. Es verdad que pasarás un poco más de calor, pero si lo dejas para septiembre, te arriesgas a no contar con las mejores opciones. Recuerda que el dueño suele establecer las condiciones del contrato y es importante que figure en él si están incluidos los suministros o no. Esta información te ayudará a configurar tu presupuesto.

¿Qué barrio elegir?

Hay disparidad de criterios. Algunos estudiantes prefieren un barrio céntrico para vivir y otros que su casa esté cerca de la facultad. Sin embargo, los barrios que suelen son los de Ciudad Jardín, Puerta Nueva y la Judería. Por otra parte, los contratos más frecuentes se celebran por nueve meses y compartir piso en Córdoba sale por un precio aproximado de 200 a 300 € al mes por una habitación.

¿En qué te debes fijar?

Además de la buena comunicación con otras partes de la ciudad, es fundamental que observes si hay supermercados o comercios cerca. Así, te resultará fácil hacer la compra y ahorrar dinero si cocinas un poco.

Bono-bus de estudiante

La ciudad cuenta con una red de transporte muy eficaz. En la mayoría de las paradas, verás pequeñas pantallas donde te informan de cuánto falta para que llegue el próximo autobús. Suelen ser muy puntuales, aunque están sujetos a las coyunturas del tráfico. Además, la empresa de transportes ha puesto a disposición de los estudiantes un bono que es como una tarjeta monedero. Merece la pena porque la tarifa para cada viaje no llega a los 60 céntimos y te permite hacer trasbordo gratis durante una hora.

Las particularidades del clima

Córdoba posee un clima mediterráneo continental con influencias atlánticas. Además, está atravesada por el río Guadalquivir. Esto hace que, aun siendo una localidad de interior, en ocasiones se vea afectada por los niveles de humedad. Si son altos en invierno, la sensación térmica es más fría; en cambio, en verano el calor es más bochornoso. Los inviernos no son excesivamente fríos, pero los veranos son muy calurosos. Con frecuencia, sus noches son tropicales.

Coste de vida asumible

La calidad de vida en Córdoba es alta, y tiene precios bajos con respecto a otras ciudades españolas. Es muy barato desayunar y comer en las cafeterías de las facultades. De hecho, te recomendamos también la cafetería del rectorado: un buen servicio y guisos de calidad a precios muy asequibles.

La gastronomía cordobesa

Es muy rica y tiene especialidades muy populares. En verano se hace el salmorejo o el ajoblanco. El primero es una sopa fría y espesa de tomate, muy refrescante. En cuanto al segundo, a pesar del nombre, el ingrediente más sobresaliente es la almendra. También se trata de una sopa fría para hidratarnos en los días calurosos. Luego, destaca el flamenquín, el guiso de rabo de toro o las berenjenas fritas.

La cultura de la tapa

Aunque más típica de Almería y Granada, poco a poco se está introduciendo en Córdoba. Muchos bares, con la bebida te sirven una tapa de alguna especialidad gratis. Pueden ser bocadillos calientes, un platito de algún guiso, de arroz o de migas, ensaladilla o salmorejo, entre otros. Así, no son pocas las personas que comen de esta manera. Lo cierto es que abundan los establecimientos donde te presentan la carta de tapas para que seas tú quien elija la que desees. De igual forma, como en toda Andalucía, aunque no incluyan tapa gratis existe el concepto de pedir una ración o media ración. Lo cual permite probar muchos entrantes de la deliciosa gastronomía andaluza por un precio muy asequible.

La cercanía a otros lugares de interés

Esta ciudad ocupa un lugar estratégico en Andalucía. En una hora, aproximadamente, puedes llegar a Sevilla, y en poco menos de tres horas a Granada. Además, dispone de tren de alta velocidad que la comunica con Madrid y Málaga.

Un crisol de culturas

Córdoba hace gala de tener legado de las tres religiones que en ella han convivido en el siglo XII: el islam, el judaísmo y el catolicismo. Y a las tres rinde culto. De los árabes, además de su casco histórico, no puedes perderte la mezquita, hoy catedral y Medina Azahara, a unos 7 km de la ciudad. De la cultura hebrea, está muy bien conservada la sinagoga. Sin embargo, hay mucho más. Basta recordar que fue la capital de la provincia Bética de la Hispania romana y también conserva importantes restos de esa época.

Fue cuna de grandes pensadores, como Averroes y Maimónides, de pintores como Julio Romero de Torres y de escritores como Góngora. Sin duda, si amas la cultura, te fascinará esta ciudad.

Fiestas que no te puedes perder

Como todas las ciudades andaluzas, también tiene su feria. Se celebra a finales de mayo y se venera a la Virgen de la Salud. En el recinto del Arenal, se instalan casetas y muchas personas asisten a caballo y con vestidos flamencos. Las casetas suelen ser públicas la mayor parte del tiempo, por lo que podrás entrar en las que quieras.

No obstante, otra de las fiestas más originales y que te fascinará se celebra durante todo el mes de mayo. Es el Concurso de los Patios. Los patios son espacios privados al aire libre dentro de una vivienda. De tradición árabe, muchas casas cordobesas tienen patios interiores que sus dueños abren al público durante el mes de mayo. Los patios están engalanados con multitud de macetas, flores y elementos decorativos y son un espectáculo para los sentidos.

Así pues, si finalmente te decides por ir a estudiar a Córdoba, te auguramos una experiencia muy feliz y provechosa. Además de la cultura, la historia y el buen ambiente estudiantil, vas a encontrar a una sociedad tranquila, abierta y extraordinariamente amable. Disfrutarás de una calidad de vida difícilmente superable a un precio asequible para casi todos los bolsillos.