Lyon tiene un rincón donde guarda su patrimonio y mantiene viva su historia. Para que te animes a visitarlo, Spotahome te comparte datos curiosos del Vieux Lyon (Viejo Lyon).
Ambiente y atmosfera
El Viejo Lyon es, sin duda, el barrio más auténtico, cautivador y encantador de la ciudad. Sus calles adoquinadas, sus edificios llenos de historia, sus tiendas con artesanías, y su perfume medieval... El patrimonio del Viejo Lyon es bastante reconocido, tanto que cada año atrae a toneladas de turistas. Es el barrio esencial para caminar, visitar y sobre todo descubrir el alma histórica de Lyon.
Transporte y acceso
Si, tal como lo imaginas, el corazón del Viejo Lyon es enteramente peatonal. Es bastante sencillo llegar desde los cuatro extremos de la ciudad. La línea D del metro te lleva directamente al centro del distrito. Puedes empezar por la calle de Antonins dónde descubrirás el primer callejón, que te conducirá a la calle Saint-Jean. En el número 54 de esta misma, te encontrarás en el callejón más largo de Lyon. Luego busca la calle de la Juiverie, para concluir en la plaza Saint-Paul. ¡No dudes en perderte entre sus callejones!
El costo de vida
Un barrio turista por excelencia, es de esperarse encontrar precios altos en el Viejo Lyon. Puede ser que te coste más caro tomar una copa o comer ahí, que en cualquier otro barrio de Lyon. A nivel de alojamiento, los precios son literalmente reservados para aquellos que tienen un nivel de vida alto. Sin embargo, es bastante posible visitar el vecindario e incluso disfrutar de algunas actividades sin pagar un centavo.
Monumentos
El viejo Lyon es un verdadero museo al aire libre. Además de sus callejones y numerosos rincones escondidos, el barrio es adornado de algunos monumentos más importantes de la ciudad. Pero sin duda, la Catedral Sain-Jean es el más emblemático. Recientemente renovada, situada en el corazón de la plaza que lleva su mismo nombre, es el símbolo de este barrio histórico. Otra de las visitas obligadas del Viejo Lyon es el Museo de cine y miniaturas, famoso en todo el mundo y en el que se exponen muchos de los personajes más conocidos del séptimo arte.
Comercios, restaurantes y cafés
Siendo el barrio más auténtico de la Cultura de Lyon, es lógico que podamos encontrar los mejores “bouchons lyonnais” de la Ciudad. Entre las recomendaciones, uno de los más distinguidos sigue siendo Daniel y Denise, un suculento restaurante en el que ya han pasado muchas estrellas. En la zona comercial, el distrito ofrece una variedad de artesanías locales y tiendas de recuerdos. Puede encontrar a Aux Azalées, uno de los floristas más antiguos de Lyon desde hace casi 60 años.
Es bien sabido que en el Viejo Lyon se camina mucho. En verano, la temperatura sube y puede pegar mucho en la piel. Afortunadamente, el barrio dispone de muchas neverías, una de las más famosas es la Nardone. Toda una institución, la familia Nardone ha mantenido hasta hoy la tradición de su creador desde 1899, con helados reconocidos en todo el país.
¿Qué visitar?
El Viejo Lyon es una parada obligada para acceder a la colina Fourvière, donde se puede visitar la basílica, sus jardines y el teatro antiguo. El funicular te lleva hasta allí en un tiempo récord, aunque lo mejor es tomar coraje e intentar subir a pie, te tomará no más 15 minutos a pie. Como recompensa podrás contemplar una de las vistas más hermosas de la ciudad.
¿Qué ver y hacer?
Del latín trans ambulare (circular a través), la traboule es un pasaje peatonal que permite caminar de una calle a otra, pasando por casas, a través de patios y escaleras. Los primeros traboules aparecieron en el siglo IV y fueron construidos perpendicularmente al Saone. En Lyon hay más de 400 traboules, incluyendo 200 en el Viejo Lyon. Muchos de estos pasajes oscuros y misteriosos están cerrados o cancelados. Sin embargo, otros permanecen abiertos al público, es sin duda una manera original para descubrir los pasajes más secretos de la ciudad vieja.