Texto por Whitney Lea Mckinnon – Tradución por María de los Ángeles Morales
Turín es una ciudad increíble. ¡Pero la región de Piamonte tiene mucho más que solo la ciudad! Desde pintorescos pueblos vinícolas hasta las increíbles vistas de las montañas, hay mucho más por descubrir a las afueras de Turín.
Echa un vistazo a algunos de nuestros viajes de un día favoritos desde Turín, ¡y empieza a planear tu próxima excursión!
Le Langhe
No has vivido hasta que no pruebas un vino Barolo. Así que hazte un favor, ve a Le Langhe, ¡y pruébalo directamente en Barolo, su lugar de origen!
De camino a una cata de vinos en una cantina, puedes hacer una parada en boxes para almorzar en Alba, famosa por sus trufas y su enorme fábrica de Ferrero, que huele a chocolate. Sin exagerar, el aire huele literalmente a Nutella.
Si solo tienes tiempo para un viaje de un día mientras estás en Turín, ve en Le Langhe. Merece la pena visitar sus ondulada colinas salpicadas de castillos y sus pueblos con encanto.
Sacra di San Michele
Esta asombrosa abadía está construida en la ladera de la montaña en el precioso Valle di Susa, un sitio que no pueden perderse los aficionados a la historia y la arquitectura.
Después de subir hasta la entrada, se entra a través de la empinada y escalofriante Scalone dei Morti, la Escalera de los Muertos, donde, hasta hace poco, solían mantener expuestos los esqueletos de los monjes muertos. De ahí se llega a la parte principal de la abadía.
El resto es un viaje asombroso a través del arte y la arquitectura medieval que no querrá perderse.
Aosta
Si buscas ruinas romanas pero no puedes llegar a Roma, ve a Aosta. Con las vistas de las montañas al fondo, nunca verás unas ruinas romanas tan impresionantes. ¡Y sin las agobiantes multitudes de turistas que encontrarías en Roma!
Ceresole
No puedes ir a Turín sin subir a las montañas. Es que no puedes. Es casi ir contra la ley.
Si quieres un poco de aire fresco de la montaña, visita Ceresole. Tiene un precioso lago y una entrada para hacer senderismo por la montaña. Puedes hacer algo peor que pasar el día aquí.
Cuando estés bien y tengas hambre, puedes parar en el refugio y hacer lo que hacen los piamonteses: pedir una copiosa ración de polenta y relajarte con una deliciosa copa de vino.
Auténtico pero relajante. ¿A que no suena mal?
Los Lagos
¿Te gustan los lagos? ¡Pues hay un montón en los alrededores de Turín!
Maggiore, Viverone y Como son unos impresionantes lagos a los que se puede llegar fácilmente desde Turín. ¡Tú eliges!
Liguria
¿Cansado de las montañas? ¿Un poco harto de vino? ¿En julio hace mucho calor en tu apartamento?
Pues prepara tu bolso de playa, tu bañador favorito y vete a Liguria. Savona está a aproximadamente una hora y media en coche desde Turín. Una vez allí, solo tienes que elegir entre sus encantadores pueblos costeros, poner tu toalla y disfrutar de la costa de Liguria.
No es la costa de Amalfi o Lampedusa, pero Liguria es un bienvenido respiro de la ardiente Turín en los meses de verano.
Asegúrate de llevar dinero en efectivo, ya que muchos restaurantes y heladerías no aceptan tarjetas de crédito. ¡Y, por supuesto, no te olvides de probar el típico pesto genovés mientras estás allí!
Milán
Turín está muy cerca de Milán. Así que ¿por qué no seguir conociéndolo más?
Si no has visto la Última Cena de Leonardo, reserva tus entradas (¡se agotan rápidamente!) y pon rumbo a la cosmopolita ciudad de Milán.
Coge el metro hasta Porta Susa o la estación de Porta Nuova y, desde allí, el tren hasta Milán, que tarda unos 45 minutos. ¡Puedes volver por la tarde!