No nos parece coherente defender y exigir políticas medioambientales a los países y a las instituciones y, luego, volvernos locos en el Black Friday. En Spotahome, te invitamos al Green Friday, sin fast homeware para reducir la huella ambiental, y con soluciones decorativas y funcionales que te saldrán gratis.
Alternativas al fast homeware
Te acabas de mudar a una nueva ciudad y quieres que tu casa parezca un hogar. Es posible que hayas acariciado la idea de que, como no nadas en la abundancia con tantos gastos, podrías aprovechar el Black Friday para eso. Nosotros te ofrecemos otras alternativas aún más baratas y con las que le harás un favor al planeta.
Economía circular para decorar
Son muchos los objetos y materiales que puedes aprovechar para darles una segunda vida y te resuelvan algunas necesidades. Un ejemplo emblemático de economía circular aplicada a la decoración fue usar los palets industriales para convertirlos en sofás y mesas de terraza. Te invitamos a recurrir a ellos o a cajas de frutas para que, bien arreglados, se transformen en esa mesa de salón que necesitas. Un poco de pintura, mejor si es a la tiza porque no emite vapores y es natural, y decorarás tu casa sin gastar mucho y sin renunciar al estilo. Además, no necesita lijado si no quieres.
Upcycling
También se le conoce como suprarreciclaje o reutilización creativa. Y es que si tu casa ya tiene muebles, aunque sean viejos y no te gusten, puedes hacer milagros con ellos. Unas técnicas de pintura o creativas, como el découpage, harán magia en ellos. No necesitas ser un manitas de manual. En realidad, es bastante sencillo y te vendrá genial el tiempo que inviertes para tu descanso mental. En internet, encontrarás a grandes maestros dispuestos a mostrarte cómo renovar todo tu mobiliario. ¡Te vas a sorprender!
Compartir piso
Además del gran beneficio que es estar acompañado en una nueva ciudad en la que no conoces a nadie, compartir piso tiene otros efectos positivos. Por un lado, ahorras dinero, ya que los gastos de los suministros y del alquiler se dividen entre todos. Y por otro, ahorras un tiempo precioso al poder compartir las tareas domésticas.
Sin embargo, un aspecto interesante en el que no muchas personas caen es que economizan recursos. Piensa, por ejemplo, en la calefacción. También te permite comprar comida a granel y evitar tanto consumo de plásticos. Además, es ideal para compartir muebles, electrodomésticos y todo el menaje que también necesitarías si vivieras solo.
¿Y si no tienes muebles?
En este caso, puedes conseguir los adecuados a precio de saldo en un mercadillo de segunda mano en páginas de internet, como Vinted, Wallapop o eBay. Hay infinidad de posibilidades donde rescatar viejos muebles para que los puedas actualizar.
La mayoría de las veces, con estas opciones, te provees de muebles de mejor calidad y con materiales más nobles que los de low cost del mercado. Especialmente, los antiguos suelen tener los armazones de madera maciza y los hicieron ebanistas expertos. Volverlos a usar no solo protege el planeta y tu bolsillo, también es un lujo a bajo precio si sabes mirar más allá de las apariencias.
¿Qué es el stooping?
Es un movimiento social que ha surgido apoyado, sobre todo, en la red social de Instagram. Se refiere a la gente que ya no quiere ciertos muebles y los deja en la acera para que otra persona los aproveche. Muchos usuarios que conocen este movimiento les hacen fotos y las suben a esa cuenta de Instagram. Generalmente, el nombre de la cuenta es Stooping X, siendo X la ciudad de la que se trate. Son ellos los que facilitan la ubicación exacta de los enseres por si a alguien le interesan.
Surgió en Nueva York, concretamente, en el distrito de Brooklyn, pero ha crecido como la espuma. En la actualidad, prácticamente, en todas las ciudades existe una comunidad. En Europa, lo vas a encontrar en casi todas. En Italia, en ciudades como Milán es muy popular y se caracteriza porque puedes encontrar auténticas joyas. Pero también los hay en Berlín, Ámsterdam, Madrid, Vigo, Barcelona, París, etc.
El término procede de «agacharse» en inglés. Es la acción que efectuamos cuando queremos recoger algo que hay en el suelo o un mueble en la calle. Son muchos los estudiantes y nómadas digitales que amueblan sus casas completamente gratis con este sistema, aunque no son solo ellos. Muchas las personas que ya prefieren el stooping a comprar.
Hacia una nueva mentalidad
Algunos objetores reaccionarios, a los que les cuesta aceptar las novedades, consideran este movimiento un intento de vestir con glamur la pobreza. Están muy equivocados. Lógicamente, las personas que no tienen muchos recursos pueden participar de él, pero va más allá de la procedencia socioeconómica de los participantes.
La mayoría de los que se han sumado tienen más motivaciones medioambientales y de sentido común que económicas. Es absurdo desechar o destruir un mueble que aún puede prestar ese servicio.
Por otro lado, desde el punto de vista sociológico, si bien es cierto que este movimiento lo iniciaron las nuevas generaciones, participan todos. Incluso, podemos apreciar su influencia en las marcas. La mayoría se han hecho eco de sus principios en sus respectivas responsabilidades sociales corporativas y están comprometidas con la reutilización. También los influencers, pagados con frecuencia por esas mismas marcas, han empezado a hablar del tema.
Otro de sus aspectos interesantes es la capacidad de la sociedad civil de organizarse a sí misma para enfrentarse a uno de los problemas más graves que tenemos. Gracias a internet y a las redes sociales, la ciudadanía muestra su poder para articularse y poner remedio de manera eficaz y rápida a un tipo de residuo.
Así pues, si te vas a vivir a una nueva ciudad y partes de cero, no necesitas ningún Black Friday para amueblar o decorar tu casa. Tienes a tu disposición un Green Friday que se celebra todos los días y que cumple esa función de manera gratuita. Solo debes tener la suficiente paciencia e imaginación.