-Texto original Sarah Mildenberger, traducción por Víctor Zamorano-
Las metrópolis alemanas son conocidas generalmente por sus característicos platos pesados que te calientan el alma en el clima más frío. En Munich no debe uno perderse el “Weißwurstfrühstück”, un desayuno que incluye una salchicha blanca o el “Haxe mit Sauerkraut”, que es un codillo de cerdo con el aire de algo que los Picapiedra podrían haber cenado. En Stuttgart hay otros platos igualmente potentes como el “Kässpatzen”, un tipo de pelotas de pasta acompañadas con queso y “Maultaschen”, que son una especie de enormes raviolis rellenos normalmente de carne y verduras. Continuando hacia el norte y las recetas no se vuelven más ligeras, con el schnitzel en salsa verde de Frankfurt (donde básicamente cubren un trozo de carne empanada y frita con una cremosa salsa de hierbas) o el Labskaus en Hamburgo (que viene a ser una “delicada” mezcla de carne en lata, patatas, cebollas e incluso a veces un arenque rematado con un huevo frito. La cocina alemana sigue pisando fuerte.
Por supuesto, los amantes de la cocina alemana tradicional también pueden hincharse en Berlín. Durante mis estudios en la capital, no obstante, me impresionó la diversidad y multiculturalidad de la cocina local. La oferta gastronómica de Berlín trasmite un aspecto importante de la cultura de la ciudad y, cabe añadir, los autoproclamados foodies pueden dar gracias a que comer fuera en esta ciudad no sea demasiado duro para sus carteras. Un fin de semana en Berlín para los recién llegados o los amigos de viaje implica un montón de comida. Hay además una gran selección de restaurantes que destacan por su oferta musical, su ambiente particular, sus elaborados cócteles o dignos de visitar tras una noche de bares y discotecas.
Para parecer un experto en la escena gastronómica berlinesa e impresionar a los amigos que te visitan, he aquí mis tres armas secretas:
1. Sasaya - Japonés
Si tuviera que elegir un restaurante preferido en Berlín escogería Sasaya. No encontrarás en este pequeño y acogedor restaurante japonés de Prenzlauer Berg un exagerado “Rollo de salmón-y-atún-picante-crujiente-con-aguacate-relleno-de-Philadelphia”. El sushi de Sasaya impresiona por su excepcional calidad y la gran variedad de pescados disponible. Hasta hoy, tras haber dejado Berlín hace más de cuatro años, todavía no he encontrado un restaurante de sushi comparable ni en cuanto al precio ni en ningún otro sentido. Francamente, no sé cómo Sasaya puede semejante relación calidad-precio en Berlín. El pescado se funde literalmente en tu boca. Tras el sushi, lo más atractivo de la experiencia incluye al chef japonés tras el mostrador preparando los platos y aperitivos con mano experta mientras lo miramos fascinados, dándonos una gran imagen de la vastedad de la cocina japonesa.
Mi sugerencia para quien va por primera vez a Sasaya:
• Entantes: Seetangsalat (ensalada de algas), Spinat mit Sesam und süßer Sesamsoße (espinacas con semillas de sésamo y salsa dulce de sésamo), aligerado con un Prosecco mit Pflaumenwein (Prosecco con vino de ciruela).
• Principal: Große Sushi Platte zum teilen (plate grande de sushi para compartir) – la sugerencia del chef sobre el producto del día con nigiri y maki.
• Postre: Kuchen mit süßem Bohnenmus (Pastel con mousse dulce de alubia roja).
Precio: aproximadamente €20 por persona en una cena de dos personas.
Para ir un fin de semana asegúrate de reservar con al menos una semana de antelación. Sin reserva puede que tengas suerte a la hora de comer ?.
2. Zum goldenen Hahn - Italiano
Mi segundo favorito es un restaurante italiano en el corazón del barrio de Wrangelkiez, y no puedo decir si está tan alto en la lista por su espectacular pasta o por el ambiente. Der goldenen Hahn es, por cierto, una gran elección para una (primera) cita: mesas pequeñas con manteles de cuadros, tenue iluminación de velas y botelleros antiguos. Pero si ya estás pensando “hum, esto suena demasiado típico” te aliviará saber que también ponen excelente música, que evoca temas clásicos de los sesenta con encanto rockabilly más que los estereotípicos Eros Ramazzotti o Gianna Nannini. En verano puedes comer fuera, en la calle, y alcanzar esa sensación pura del verano en Berlín.
Estas son mis sugerencias:
• Caponata Siciliana – una ensalada agridulce de berenjena deliciosamente adictiva.
• Selbstgemachte Pasta mit Salbeibutter (Pasta casera con salsa de mantequilla y salvia).
**• Kalbsleber venezianische Art **(Hígado de ternera a la veneciana).
• Loup de Mer aus dem Ofen (Lubina al horno).
• Panna Cotta – no muy original, pero que merece la pena repetir una y otra vez.
Precio: aproximadamente €40 por persona.
El vino siempre se sirve por botellas, pero pagas sólo lo que consumes. Reserva lo antes posible. El menú cambia a menudo.
3. Dudu – Fusión Asiática
Dudu es un restaurante de fusión asiática en el centro de Berlín, en Rosenthaler Platz. Está particularmente bien posicionado como el preludio perfecto a una larga noche (de fiesta) ya que ofrece un menú excelente con música electro “light” que encaja muy bien. En verano puedes disfrutar tu comida en su preciosa terraza.
Mis sugerencias:
• Bol de Marisco!!! – La interpretación de Dudu de la mezcla japonesa de sashimi y arroz con pico de gallo, guacamole y ensalada verde – ¡guau!
• Matcha Vanilleeis- (Helado de té verde matcha y vainilla)
Precio: aproximadamente €20 por persona.
Como de costumbre, se requiere reserva y sí, nunca he intentado ir más allá de mi consumición estándar del bol de marisco cuando voy, pero los otros platos también tienen un aspecto endiabladamente bueno.
Puedes seguir inspirándote aquí:
El Berlin Food Stories Blog, escrito por el bloguero sueco que narra sus hallazgos preferidos en Berlín.
Una vez los gemelos han probado “My Pleasure” en 40 días a través de 40 restaurantes de Berlín, encontraron su propia comida, estilo de vida y blog de viaje "In Search of the Best", con excelentes consejos para ayudarte a marcar tu rumbo por la capital.