-Texto original por Sabrina, traducción por Andrés Varela-
Seguro que después de pasar horas leyendo el contrato del alquiler nos ha quedado bien clarito la lista de cosas que no se permiten hacer en nuestro nuevo piso.
Basándome en mi experiencia, esta lista estaba para que "no pudieras sentirte como en casa". Por una lado, muchas de las condiciones son comprensibles, ya que tan solo se trata de una casa "temporal" y que después de nosotros, habrá más inquilinos que puedan o no estar de acuerdo con nuestros gustos de decoración.
Pero por otro lado, tampoco es que un año se pase en un abrir y cerrar de ojos como para no poder decorar a gusto nuestro hogar. Pero no os preocupéis, porque siempre hay formas de darle a tu nuevo hogar un montón de personalidad sin tener que saltarse las normas del contrato de alquiler ni poner de los nervios a los propietarios.
Estos son los mejores consejos que he extraído durante los 10 años que llevo alquilando pisos en Milán, Londres, Sídney, Melbourne, Bali y Chiang Mai.
1. Siéntete como en casa
Como inquilina de largas estancias que soy, lo primero que hago al llegar a un nuevo piso es convertirlo en mi nuevo hogar. Algunos de estos consejos son simples detalles, mientras que otros son la mar de prácticos; pero decidáis seguirlos o no, no cometáis mí mismo error: intentad sentiros como en casa desde el primer día y no os sintáis "pasajeros" por vuestro nuevo piso. Para conseguir este estado mental, lo único que tenéis que hacer es "cambiar el chip".
2. Pinta tu casa
Antes de hacer nada, primero deberemos hablarlo con los propietarios y si estos lo permiten, podremos elegir un color y ponernos manos a la obra. Pero si por lo que sea, no termina de convencerles la idea, siempre podemos recurrir a los papeles pintados adhesivos.
3. Sácales partido a las paredes
Si los propietarios nos prohíben pintar o usar papeles pintados, podemos usar las paredes de otras formas creativas. Por ejemplo, muchos contratos nos permiten hacer agujeros que podremos rellenar cuando nos marchemos del piso y así colgar nuestras fotos y cuadros favoritos. Siempre debemos intentar rodearnos de cosas que nos gustan y nos hacen sentirnos como en casa.
4. Mira al suelo
Si alterar las paredes están totalmente prohibido por contrato, siempre podemos hacer algo con el suelo. Pero espera, no me refiero a cambiar el parqué, sino colocar alguna alfombrilla colorida o una alfombra totalmente blanca para darle más carácter a la habitación.
5. Compra las cosas que realmente te gustan
La verdad es que esta fue una de las cosas que más me costó aprender, pero es muy importante invertir en muebles y objetos de decoración que querremos conservar después de la mudanza. Tenemos que olvidarnos de la idea de esperar hasta comprar un piso, este es vuestro momento (en todos los sentidos), así que, ¿por qué no comprar lo que realmente nos gusta para hacer de un piso nuestro nuevo hogar?
Hay que tener en cuenta que será mejor evitar objetos muy grandes (enviar muebles al extranjero puede salirnos por un ojo de la cara) e intentar comprar objetos que podamos llevarnos y nos ayuden a hacer que nos sentamos como en casa.
6. Sácalo TODO de las cajas
Nunca debemos dejarnos nada dentro de las cajas. Pues aún recuerdo que cuando me mudé de Londres a Milán, me tiré meses sin sacar mis cosas de las cajas. No terminaba de tener claro si había hecho bien en mudarme y estaba insegura sobre mis decisiones profesionales, por lo que acabé teniendo todas mis cosas en cajas y maletas durante tres o cuatro meses. Es una experiencia que no os recomiendo para nada, pues hace que te sientas como si no fueras más que una turista en lo que debería ser un nuevo hogar.
7. Compra plantas
¡Qué mejor forma de sentirse como en casa que con una mascota! Sin embargo, la mayoría de los contratos de alquiler no permiten tener gatos ni perros, pero sí plantas. Aunque no sea bien, bien lo mismo, el tiempo que hay que dedicarle a un jardín es mucho menor que el que habría que dedicarle a un animal. ¡Así que ya sabéis una forma perfecta de poner a prueba vuestra responsabilidad!
8. Aprovecha (bien) el espacio
La mayoría de los apartamentos en los que he tenido el "placer" de vivir eran pequeñitos; bueno, más bien "enanos". Pero siempre hay una forma de expandir el espacio de las habitaciones. Podemos comprar o fabricar nuestro propio biombo o estantería para colocarlos en un lugar donde aproveche al máximo el espacio. Pues se trata de una forma magnífica y muy barata de conseguir intimidad y crear una habitación adicional para un estudio. Además, tanto el biombo como la estantería son objetos fáciles de transportar cuando llegue el momento de volver a mudarse.
Si tenéis cualquier duda que me queráis preguntar para hacer de un piso vuestro nuevo hogar, no dudéis en hacerlo en los comentarios. ¿Seguís buscando el piso perfecto? ¡Pues en Spotahome encontraréis la solución!