Si acabas de llegar a Madrid o sólo vas a vivir aquí durante una corta temporada, tienes que exprimir al máximo tu aventura madrileña. Hay planes que los expatriados deben hacer durante su etapa aquí. Obligatorio. No sólo para tener una idea más global de lo que significa vivir en Madrid, sino para llevarse en la mochila de vuelta experiencias únicas. Y quién sabe, quizá después de hacer estos cinco planes que te propongo te apetece echar raíces aquí...
1. Paseo del Arte. Es indispensable visitar el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía. Son los tres "must", los tres museos más importantes para ver en tamaño real las pinturas de los grandes artistas y pintores españoles como Velázquez, Goya, Picasso o Dalí y a los mundialmente conocidos como Rembrandt, Tiziano, El Greco, El Bosco... La mejor manera de entender las distintas fases e inspiraciones del arte. Para ahorrarte más de un 20%, te recomiendo que te compres una entrada conjunta para las colecciones permanentes de las tres pinacotecas, con la que puedes entrar a los tres museos en el plazo de un año y en días distintos. Aquí tienes más información.
2. Trekking en la Pedriza. Madrid también tiene montañas y la Sierra de Guadarrama tiene mucho que ofrecer. Subir a la sierra es un plan inolvidable. Respirar aire puro, olvidar el ruido, las aglomeraciones y los edificios de Madrid es toda una posibilidad y a apenas una hora de la capital. Hay varias rutas de senderismo, cada una adaptada a los distintos niveles de dificultad. Personalmente, a mí me gusta subir por la mañana hasta Manzanares el Real, ir a caminar y estar de vuelta sobre las 3 para comer en algún buen restaurante de esta localidad serrana. Aunque lo más auténtico es hacerse / comprarse un bocadillo (de lomo, tortilla de patatas o de filetes empanados) antes de salir y comerlo disfrutando de las vistas del horizonte, después de una larga caminata. En esta web tienes toda la información necesaria al respecto. Por cierto que del 1 de abril al 30 de septiembre hay autobuses lanzadera desde Manzanares el Real hasta la Pedriza. Se puede llegar perfectamente en coche o transporte público.
3. Madrid Río sobre ruedas. Si sabes patinar o montar en bicicleta, te animo a que te des una vuelta por Madrid Río. El circuito es súper variado y muy cómodo para los deportes con ruedas. Hay una zona para skaters, para practicar saltos, itinerario para caminar o sólo para ciclistas, puentes para cruzar el río, fuentes... ¡Descúbrelo por ti mismo y ya me contarás! Mira en este mapa qué parada de metro o entrada te viene mejor para acceder a un planazo memorable durante tu etapa madrileña.
4. Atardecer en el Templo de Debod. Uno de los lugares más especiales de Madrid, y en pleno centro de la ciudad. Un templo egipcio trasladado bloque a bloque desde las orillas del Nilo hasta la capital española. ¿Qué más se puede pedir? Además, los parques que rodean al templo son muy cómodos para disfrutar de un bonito atardecer y es que, al estar en altura, las vistas son preciosas y perfectas para retratar. Si quieres saber más sobre la historia de este templo del siglo II antes de Cristo aquí tienes más información.
5. Chinchón. Es un plan típico de domingueros, pero una vez que vayas encontrarás el encanto a pasar un día en Chinchón. Esta ciudad, a 45 kilómetros al sur de Madrid, posee una de las plazas mayores más bonitas de España. Su principal atractivo son los bares y restaurantes alrededor de dicha plaza circular, pero también hay mucho qué descubrir fuera de ella. Castillos, iglesias, el parador y las angostas calles son perfectas para cambiar de aires. No hay un madrileño de pura cepa que no haya ido a pasar el día a Chinchón, a comerse una buena carne o a estar varias horas de cañas por las terrazas chinchonetas. Eso es así. Hay autobuses desde Conde de Casal, línea 337, prácticamente cada hora.
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