A la pregunta de si te gusta viajar respondemos nosotros: sí, claro, por supuesto, desde luego, cómo no. Una vez superado el primer cortafuegos, ahora te preguntamos: ¿te gusta viajar barato? Bueno, y a quién no. Quizás eres estudiante. O quizás este año post-Covid no tienes el mejor de los presupuestos para el viaje de tus sueños. Pero lo importante es viajar, ¿no? Por eso hoy en Spotahome te proponemos una serie de destinos en Europa para este año que, precisamente, de caros no tienen nada. El único requisito: llevar en la mochila las mismas ganas de conocer mundo de siempre.
- Budapest
Es vox populi que Budapest es una de las ciudades más bonitas no sólo de Europa, sino del mundo. Atravesada por el inmenso río Danubio --que divide a la ciudad en Buda y Pest--la capital húngara se encuentra rodeada de valles y montañas, lo que hace que su paisaje sea ya razón de peso para anotarla como futuro destino de viaje. Junto a sus puentes y balnearios, el Parlamento húngaro sea posiblemente uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad, lo que es una seña más de la impresionante arquitectura de la que está llena la ciudad. Además, ten en cuenta que en Budapest usan como moneda el florín y no el euro, y que es mucho más barata. Si no te parecen motivos suficientes como para estar buscando ya un vuelo, te dejamos por aquí este apartamento.
2. Varsovia y Cracovia
Varsovia y Cracovia son como dos hermanas que, pese a no parecerse mucho, brillan las dos a su manera. Ambas son las ciudades polacas más visitadas, y ambas también tienen fama de estar entre los destinos Erasmus preferidos por los estudiantes. Y no es para menos, porque Polonia es un país muy barato (Cracovia más que Varsovia). Si bien es cierto que turísticamente Cracovia suele llamar más la atención que Varsovia, el centro de la capital es precioso. Y como suelen ser dos destinos que se hacen en el mismo viaje, lo normal es que una vez pises Polonia aproveches para enlazar las dos ciudades. La vía más económica suele ser el autobús, aunque es recomendable usar el tren, que no sólo no es especialmente caro, sino que es la alternativa más rápida, ya que en menos de tres horas puedes ir de una ciudad a la otra.
3. Sofía, Bulgaria
En un clic rápido de Google es fácil reconocer cuál es el emblema más significativo de Sofía: la catedral de Alexander Nevski. Es la segunda catedral más grande de la zona de los Balcanes y, como otros tantos edificios religiosos ortodoxos, su apariencia no deja indiferente a nadie. De hecho, es el principal atractivo turístico de la ciudad. Además, la arquitectura de la capital búlgara es heredera de distintas culturas, desde la otomana a la rusa. Esto, sumado a su innumerable cantidad de museos y su patrimonio protegido por la Unesco, hace que Sofía sea foco de interés para los más apegados al turismo cultural. Y, por si fuera poco, Bulgaria es un país baratísimo (1 lev búlgaro equivale a 50 céntimos). ¿Pero sabes también qué es barato? Este piso, que, además, es precioso.
4. Zagreb, Croacia
Croacia es uno de esos pequeños países europeos un poco desconocidos para el turista medio pero que debería estar en la lista de prioridades de todo el mundo. Dubrovnik, Split, Pula…, y su capital, Zagreb. Si googleas rápido estas ciudades la primera impresión que tendrás ya te la adelantamos: todo esto es precioso. Por eso hoy queremos recomendarte Zagreb, que tiene todo lo que debe tener una capital europea y además es barata. Muchos la comparan con Viena (y ya sabemos lo bien que hablan de Viena), sobre todo la parte alta de la ciudad, pero si quieres una buena panorámica de la ciudad tendrás que subir hasta el monte Medvednica, al norte de la misma. Y si las vistas no te convencen (que lo harán), también te hemos buscado esta habitación en pleno centro de la capital.
5. Coímbra, Portugal
Portugal nos gusta de norte a sur, sin excepción. Ya, ya sabemos… En Spotahome damos mucho la tabarra con Portugal y como no nos pueden poner a elegir entre Oporto y Lisboa, hoy queremos hablarte de Coímbra. ¿A que de Coímbra sí que no te hemos hablado? Es la antigua capital y se la considera la tercera ciudad más importante del país luso. Su centro histórico está lleno de calles estrechas, sinuosas, de herencia medieval y de lugares de culto religioso. Coímbra es muy barata y está hecha para no apretarte el bolsillo. Las vistas desde el río Mondego la asemejan un poco a Oporto, y un vino desde su orilla seguro que te sabe igual a que si estuvieras en el Duero. ¿Y como alternativa? Una copa de vino desde este piso y con estas vistas tampoco está nada mal.
