Dan ganas de ponerse en YouTube la del emigrante de Antonio Molina, ¿a que sí? Pero no dramaticemos, que el perfil de los españolitos que se largan a Europa a la búsqueda de trabajo y emociones fuertes ya no es el mismo que el de hace cincuenta años. Aunque las suecas nos sigan pareciendo lo más de lo más, eso sí.

Sea como sea, ciertos patrones y leyes no escritas de la emigración se siguen respetando, a saber: el efecto llamada (por lo que he visto buscando un enlace digno, nadie se entera bien de lo que es), las cadenas migratorias y eso de que se produce una especialización por nacionalidades (o sea, que casi todos los españoles que trabajan en el extranjero lo hacen en los mismos nichos laborales).

En el blog de Spotahome hemos hablado ya un par de veces sobre esto. Por lo menos, que yo me acuerde, en esta entrada, en esta y en esta otra. Te conviene revisarlas, porque tratan al detalle algunos temas (Londres, ser profesor de español, programas de prácticas). Claro que ser español no te habilita o deshabilita para según qué oficios, cada caso será distinto, peeero…

La hostelería, la agricultura y los servicios, para meter el pie

Estemos cualificados o no, conozcamos el idioma del país al que vamos a vivir o no, los primeros trabajos de los españoles en el extranjero suelen ser los mismos, a saber: camarero y friegaplatos, trabajador agrícola o personal de servicios; en realidad, son los nichos laborales donde suelen encontrar trabajo los extranjeros en general en un país que no es el suyo.

A mucha gente le desmoraliza buscar este tipo de trabajos cuando tienen estudios o experiencia, pero a mí siempre me ha parecido una buena oportunidad para aprender. Aprovecha la circunstancia para mejorar tu fluidez con el idioma, conocer gente y entender cómo funciona el mercado laboral en tu nuevo país.

Los extranjeros tenemos un bonus del que carecen (a veces) los locales: los idiomas. Con el nuevo idioma dominado y nuestra lengua materna en mano, solemos tender a buscar trabajos relacionados con los idiomas. Así, muchos españoles se convierten en guías turísticos, profesores de español, se emplean en call centers o en servicios de atención al cliente.

Tus primeros pinitos en el mercado laboral extranjero dependerán mucho del país al que vayas, por supuesto. Hay casos de verdadera especialización. ¿Quién no ha oído hablar de la limpieza de barcos y el mercado de pescado de Bergen para los españoles que se van a Noruega, o de la recogida de fresas para los que eligen Dinamarca?

En todo caso, te recomendamos que cuando hayas cogido soltura y confianza en el nuevo país, busques un trabajo en el que puedas hacer valer tu formación o tu experiencia. Si a pesar de todo no tienes ni idea de por dónde empezar y ni siquiera tienes claro dónde quieres ir, puedes echar un vistazo a esta estupenda lista de trabajos en el extranjero por países.

Expatriado, freelance o estudiante, harina de otro costal

Otra cosa muy distinta es si te vas a trabajar al extranjero como autónomo o freelance, o como expatriado. En esos casos conoces el oficio y muchas veces tienes un puesto de trabajo antes de viajar, y “sólo” tienes que preocuparte de los papeleos (aquí tratamos el caso inglés, francés, alemán e italiano) y de buscar casa, algo que nos resulta cada día más sencillo.

Si eres estudiante, la cosa también cambia. Si te vas de Erasmus a Italia, por ejemplo, y quieres trabajar, esto es lo más normal. Recuerda que si tienes beca suele haber limitaciones para trabajar; estoy pensando en la famosa Erasmus, compatible con trabajos de media jornada como máximo. Beca o no beca, si tienes tiempo y ganas, prueba suerte en el sector profesional en el que te estás formando.

A lo mejor lo que te estabas preguntando al ponerte a leer este post es si hay trabajos en el extranjero para los que los españoles estamos especialmente dotados… Bueno, veamos…

  • Bailaor/a de flamenco. Vuelve el tópico en tu favor, tira de desparpajo mediterráneo y échate un cantecito acompañado de palmas. La voluntad, mi arma. Puede que tengas que correr de vez en cuando.
  • Latin lover. ¿Qué pasa, no estamos de tópicos? La compañía ibérica siempre ha estado muy cotizada allende nuestras fronteras. Cuidado, los italianos dominan el sector.
  • Torero/a. Independientemente de que te gusten los toros o no, se espera de ti que sepas dar cuatro pases, aún sin toro. Si te pones junto al bailaor ya tenéis el cuadro completo.

Como ves, las opciones para trabajar fuera de España siendo español son muchas y diversas, y dependen mucho de tus circunstancias personales. Ningún trabajo te estará vedado en el extranjero por ser español; otra cosa son tus habilidades, competencias, experiencia… Lo importante es plantearse una buena estrategia para buscar trabajo, práctica y realista, y no desanimarse ante el primer contratiempo. Ni ante el segundo. Ni ante el tercero. Ni ante…

Si te apetece contarnos tu experiencia trabajando fuera de España o tienes cualquier duda que quieras compartir, haznos un comentario aquí debajo.