Los Tópicos sobre España y los Españoles
Me encantan los tópicos. Me encanta su inmediatez y falta absoluta de matices. Disfruto viendo cómo ofenden a algunos y me regocijo descubriendo las pepitas de autenticidad que ocultan o las burdas barbaridades que encierran. De entre todos ellos, los tópicos nacionales son los que más me gustan. Será porque aprietan donde más duele.
Con esto en mente, vamos a ver si somos capaces de recoger los principales tópicos sobre España y los españoles que vagan por el mundo adelante, especialmente por Europa, y que en muchos casos son la única fuente de (des)información respecto a la piel de toro. Algunos son falacias de verdad ofensivas, y otras son verdades como puños.
El español se siente siempre incomprendido y con frecuencia molesto en ese sentido (esto cuenta como el “tópico 0”), como si todos esos tópicos fuesen maliciosos e injustos. De esto se aprende mucho viviendo en el extranjero o compartiendo piso con extranjeros. Por un lado, menos drama, que nosotros también “topicizamos” a nuestros vecinos; y por otro, es que algunas veces, para bien o para mal, quedamos retratados. Y si no, atiende…
Paella, faralaes y sangría: FALSO
Ni la paella es el plato nacional (un respeto al cocido), ni todos bailamos flamenco, ni bebemos sangría a todas horas (de hecho, eso es un distintivo clásico del guiri estándar). Cierto es que ni Hollywood ni las tiendas de souvenirs de Las Ramblas ni nuestros menús de playa han ayudado en ese sentido a hacer ver la rica diversidad cultural española.
Ole, mi cuate, arráncate por sevillanas...
Bares, fútbol y tapas: VERDADERO
Sí, eso sí. Nada más español que un bar atestado con cien cabezas levantadas hacia una pantalla verde comentando la jugada con el de al lado, normalmente a grito pelado. Y sobre la barra y las mesas, cien platos con pinchos, tapas, raciones, que si unas aceitunas, que si unos kikos, que si elaborados manjares de vanguardia dignos de una estrella Michelin; lo que sea, pero algo.
Los españoles hablan mal otros idiomas: FALSO.
Una cosa son nuestros deficientes sistemas educativos, eso es verdad, pero doy fe de que allende los Pirineos tampoco andan muy finos. Lo que pasa es que nos da vergüenza hacer el ridículo, y a otros no. Estamos, más bien, ante un “autópico”. El tópico del español orgulloso se comprueba aquí plenamente.
Los españoles son muy voceras: VERDADERO.
Negarlo sería absurdo. También puede ser que italianos, españoles y griegos hablemos normal y sean los franceses, alemanes y demás los que hablen demasiado bajito. El caso es que es arrimarse al Mediterráneo y empezar a oír un runrún que se convierte en marabunta al llegar a un bar un día de partido.
España es el país de los toros: VERDADERO.
Pues sí. Aunque hay mucha gente en contra de la llamada fiesta nacional, el caso es que sólo en la Península Ibérica y contadas zonas de Francia pervive la atávica costumbre mediterránea de los juegos más o menos sangrientos con los toros. Corridas, encierros, Osborne, tres elementos tan presentes que no pueden obviarse.
A los españoles les gusta tocarse: VERDADERO.
Los unos a los otros, se entiende. Besos, abrazos, palmadas a tutiplén nos diferencian de buena parte del mundo (de Europa, más bien). Mis colegas europeos se ponen rígidos cuando los saludo. Lo de rozarnos en el metro y demás transporte público no tiene que ver, es otra cosa.
Los españoles tienen pasión por la fiesta: FALSO.
O sea, no más que otros muchos colectivos nacionales, de
la India a Argentina. Anda, que no habremos visto europeos (profundamente intoxicados casi siempre) dándolo todo en discotecas de la costa, fiestas de barrio y verbenas patronales. Y en realidad no tenemos tantas fiestas; eso sí que es un topicazo.
Esto sí.
Los españoles siempre llegan tarde. VERDADERO.
Eso es así, aunque preferimos llamarlo “flexibilidad horaria”. Abundan las anécdotas al respecto. Además, nuestros horarios son verdaderamente desquiciantes para el europeo medio (la jornada partida, la puntilla). Y para más inri, somos los p… amos de la improvisación. En ese sentido, se diría que el movimiento slow lo inventó un tío de Écija.
España es toda ella una gran playa al sol: FALSO
Claro que sí, rey moro. Yo disfruto particularmente en enero plantando la sombrilla en León y en los chiringuitos de Vitoria. Por otra parte, no deja de ser cierto que en Toledo o Cáceres a partir de mayo hace un calor más que caluroso. Lástima que la costa más cercana esté a unos 400 kilómetros. Y en otro país.
Los españoles son vagos, chapuceros y mangantes: VERDADERO
Ahí nos han calao de lleno. Será que han estado observando a nuestra clase política, claro retrato de sus ciudadanos. Pero podría ser peor; no somos perfectos imbéciles como los ingleses, estirados objetivamente insufribles como los franceses ni cargamos a las espaldas un pasado nazi, como los alemanes. Así que a callar.
Y falta un buen puñado, como para una segunda parte. La Macarena, católicos a machamartillo, tipo latino, siesta, ubicación sudamericana, atraso, leyenda negra, macho ibérico… ¡Y todavía hay sitio para los tópicos regionales! Habrá que decir, con Siniestro Total, aquello de “Menos mal que nos queda Portugal”…