Machine learning, deep learning, big data, cloud computing, gamificación… ¿De qué hablamos? Pues del futuro. O lo que ya viene a ser lo mismo: del presente. Las ciudades de hoy se están poniendo las pilas en nuevas tecnologías para ser más eficientes y, sobre todo, más sostenibles, porque la tecnología ya va necesariamente de la mano del medioambiente. Por eso, en Spotahome te queremos hablar de las ciudades que mejor lo están haciendo en materia de Inteligencia Artificial.
- Estocolmo, Suecia
Hace no mucho te hablábamos sobre lo sostenible y respetuosa con el medioambiente que era Estocolmo, ¿verdad? Pues lo sigue siendo y no es casualidad: la capital sueca es una de las ciudades más smart de todo el mundo. Sus sistemas automatizados de gestión y aprovechamiento de la energía y de los residuos la convierten también en un ejemplo de eficiencia. Además, su inversión media en I+D+i per cápita es bastante superior al de otras muchas capitales europeas, lo que la convierte ahora mismo en la niña más inteligente de la clase. Si la clase fuese Europa, claro.
2. Ámsterdam, Países Bajos
La capital holandesa nunca suele escaparse de los rankings de ciudades inteligentes y sostenibles y es fácil explicarse por qué. Ámsterdam lleva años invirtiendo, fomentando y desarrollando infraestructuras desde una perspectiva tan social como tecnológica, al servicio de los ciudadanos pero con la mirada puesta en la ciencia. Tanto es así que, económicamente, es una de las mejores ciudades para quien quiere apostar por el emprendimiento. En términos de energía, Ámsterdam también lleva bastante tiempo en una carrera de fondo hacia la máxima eficiencia al apostar, gracias a la Inteligencia Artificial, por tecnologías que permitan medir con detalle el consumo de energía que de la ciudad, tanto en el plano urbano como en lo doméstico.
3. Grenoble, Francia
El año pasado Grenoble recibió el galardón de Capital Verde del año de la mano de la Comisión Europea, dotado con 350.000 €. La ciudad de los Alpes, dada su complicada situación geográfica, necesita de un plus de esfuerzo para su crecimiento sostenible. Así se refleja en su desarrollo urbanístico o en sus redes de transporte. De hecho, en su apuesta sólida por la innovación, la ciudad lleva a cabo proyectos experimentales que, a través de una gestión colaborativa e inteligente, recogen datos energéticos para optimizar su eficiencia. Su compromiso con la sostenibilidad pasa incluso por la creación de “ecovecindarios”, con edificios que almacenan reservas de energía y pueden así garantizar su mantenimiento.
4. Copenhague, Dinamarca
Copenhague es ya otro clásico dentro de cualquier ranking sobre tecnología y sostenibilidad. La capital danesa es todo un ejemplo de todo lo que se debe hacer bien en la administración de una ciudad. Una conjunción ambiciosa de datos, recursos públicos, innovación y aprovechamiento de la energía hacen, además, que la calidad de vida en Copenhague sea una de las más envidiadas. Y ya no porque sea también una de las mejores ciudades del continente para moverse en bici, sino porque su compromiso con la contaminación es absoluto. De hecho, de aquí a 2025, entre sus planes tienen el ambicioso objetivo de reducir su huella de carbono a cero.
5. Barcelona, España
Barcelona lleva años despuntando como ejemplo de gestión inteligente de la ciudad. Cualquier smart city que se precie pone al servicio de sus ciudadanos los mayores recursos posibles para hacer su vida cotidiana más sencilla y ágil. Una red de transporte respetuosa con el medioambiente o una gestión de residuos inteligente son muy importantes para oxigenar el ciclo de vida de la ciudad, y en todo eso Barcelona lleva años invirtiendo esfuerzos. Además, su administración eficiente de los datos facilita a los ciudadanos cosas del día a día tan habituales como información sobre el aparcamiento disponible en cualquier o de las frecuencias del transporte público en cada momento.