Valencia es una ciudad con su propia idiosincrasia, sus propios códigos y sus propios tics culturales. La música es, como siempre decimos, una de las maneras más directas de acercarse a la historia y el corazón de una ciudad y, sobre todo, de sus gentes. Por eso creemos imprescindible conocer aquellas canciones que son, por una u otra razón, emblemáticas (y sintomáticas) en la capital valenciana.
Algunas de estas canciones mencionan explícitamente la ciudad del Turia, sus barrios o calles, y otras no. Algunas fueron compuestas en Valencia o por valencianos, y otras no. Algunas se han convertido en himnos y otras se han quedado en pequeñas joyas secretas. Pero todas tienen mucho que decir y contar acerca de la ciudad. Esta es nuestra lista de canciones para entender Valencia.
Valencia (1924)
Será una horterada o todo lo que tú quieras, pero si no la pongo me ahorcan. Este pasodoble de José Padilla (que era de Almería) compuesto para la zarzuela La bien amada es LA canción valenciana por antonomasia. Como nos gusta poner versiones cantadas en extranjero, que decía mi abuela, ahí va esta de la orquesta de Paul Whiteman de 1926 (la canta un tal Irving Kaufmann).
Ven sin temor (1972)
De la tríada de gloriosos vozarrones del pop valenciano que componen Nino Bravo, Camilo Sesto y Bruno Lomas (por no hablar de Francisco), yo me quedo con este último, un roquero de los pies a la cabeza y todo un pionero con un final, como no, trágico. Su tema más conocido es este flipante Ven sin temor. Aunque más flipante es el vídeo que hemos escogido; cosas de Valerio Lazarov.
Tio Canya (1976)
Damos un buen salto de concepto para llegar a esta electrizante y reivindicativa canción de aires folclóricos de los emblemáticos Al Tall que habla del uso y desuso de la lengua valenciana a través de cuatro generaciones. Muy de su época, y al mismo tiempo muy actual, ya que es todo un estandarte de la defensa del valenciano.
Así me gusta a mí (1992)
Que sepáis que hubo una movida valenciana coetánea (y seguramente por ello eclipsada) por la madrileña. Lo que no pudo eclipsar nada ni nadie fue la gloriosa Ruta del Bakalao (Ruta Destroy si nos ponemos puristas) que vino a sucederla, haciendo de Valencia el Mánchester del Mediterráneo: clubbing, drogas de diseño y a tope. Chimo Bayo es su profeta. Toma castañazo.
Camals mullats (2008)
Dice Josep Nadal, su autor, que esta canción de La Gossa Sorda recoge las impresiones que Valencia le causó como estudiante universitario novato en la ciudad, así que no podía faltaren nuestra lista. Además, es bonita, uno de esos paisajes urbanos bien pintados, con trazos limpios y buen detalle. Más impresionista que un Sorolla, y a mí se me hace muy valenciana.
València no s’acaba mai (2012)
El eterno, el incombustible Julio Bustamante habla mucho de su tierra en numerosas canciones (Al sur del corazón es otro buen ejemplo). El buque insignia del llamado “pop mediterráneo” desde principios de los años ochenta esperó hasta última hora para dejarnos esta píldora elegante y optimista, a pesar de todo. Pocos cantan como él a su tierra; aquí, en acústico, desde el 5 CaféBar de Ruzafa.
Valencia, eres una puta (2009)
Miquel Àngel Landete (o sea, Senior i el Cor Brutal) es otro que canta de vez en cuando a su tierra, aunque lo haga desde una perspectiva mucho más crítica, que no exenta de poética. Esta es una clara muestra de amor-odio en el contexto de los Años del Ladrillo; amor a la ciudad y odio a sus gestores. Muy comprensible, a la vista de lo ocurrido.
La verdad es que me quedo con las ganas de poner alguna de Seguridad Social, de Los Inhumanos, de La Habitación Roja, de Ovidi Montllor, de Vídeo, de Benito Camelas, de Revólver… En fin, como dicen en la radio, no hay tiempo para más, el resto las descubres por tu cuenta. Y a oírlas en una terraza al atardecer, o frente al mar, o una mañana soleada con un fartó y una horchata, o como tú quieras, pero en Valencia.