No soy nada romántica, tampoco hago regalos por San Valentín, pero si hay algo que sí me apasiona es comer y si es en un ambiente en el que se puede disfrutar de la conversación, mejor que mejor. Sin distracciones todos somos (o sonamos) más interesantes y atendemos más a nuestro interlocutor, es decir, nos da tiempo a analizar si es la persona con la que queremos estar hasta el postre, hasta el día siguiente o toda la vida.
Además, cuando la luz está baja, la seguridad en uno mismo se multiplica. Con esto no estoy diciendo que todo el mundo sea más guapo a la luz de las velas, pues algunos claro-oscuros exageran las narices más prominentes o nos marcan las ojeras como si fuerámos mapaches, sino que la confianza aumenta sobremanera.
Mis mejores monólogos los he hecho a la luz de las velas y pocas veces la frase "soy todo oídos" es tan sincera como en un restaurante romántico. Y es que si pierdes el hilo o estás pensando más en qué ha pedido la pareja de al lado que en quien tienes en frente... es una señal.
Por eso, cualquiera de las fases del amor en la que te encuentres, una cena para dos es la mejor manera de darte cuenta de si merece la pena o no. Así que, lo confieso, he usado cada 14 de febrero como la prueba de fuego.
Por eso, con la excusa del día mundial del amor, te dejo una lista de restaurantes para cenar en pareja. Todo irá bien, así que lo dicho, sólo tendrás que preocuparte de la otra persona y de seguir generando el mayor interés en ella y viceversa. Y si este año no tienes ningún fichaje, no pasa nada, la vida es como la película de Love Actually, en cada etapa un personaje, un estado amoroso. ¿Cuál es tu historia preferida? La mía, la del escritor Colin Firth.
Restaurantes para dos en Madrid
Caripén: Lo que pasa en Caripen se queda en Caripen. Aquí no te agobiarán con turnos ni te encenderán las luces a las 00:00. Este restaurante al que iban (y van) los artistas de Madrid al terminar sus actuaciones cierra a las 3 de la mañana. Se ubica en pleno centro, en la Plaza de la Marina, 4. El metro más cercano es Santo Domingo u Ópera. Te dejo aquí su web.
Donde Mónica: Un jardín escondido. Lo que más me gusta es la ubicación de este restaurante. Siempre que voy me imagino cenando en las mesas de fuera, con un buen vaso de vino y haciendo planes imposibles con mi interlocutor. Está en pleno barrio de Salamanca, en la Calle Padilla, 3. En su web tienes más detalles.
Numa Pompilio: Una pareja amiga mía, ha celebrado allí todas sus fechas especiales del último año. Son italianos y de romanticismo saben un rato. Y si Numa se ha convertido en su restaurante romántico de cabecera, entonces es para recomendar. Me han hablado maravillas de su frondosa terraza. El restaurante se localiza en la calle Velázquez, 18. Os dejo aquí su página web.
Azotea del Círculo: Nunca el cielo fue tan divertido. Ellos dicen ser expertos en atardeceres. Lo cierto es que la ubicación de este restaurante es ideal para amantes y amantes de Madrid. No es fácil encontrar mesa, eso es verdad. Está en majestuoso edificio del Círculo de Bellas Artes, en la azotea.
Cannibal Raw Bar: Cocina sin artificios. La decoración es perfecta para una enriquecedora cena en pareja. Y el tipo de comida es especial, para que así la velada sea inolvidable. Son alimentos crudos o semicrudos como tartares, tiraditos, ensaladas, mariscos... En su web verás la carta de antemano. Cannibal Raw Bar está en la Calle Almirante, 12, en pleno barrio de Justicia.