Son los grandes envidiados, aquellos que pueden trabajar desde cualquier rincón del palneta. No necesitan "fichar" en la oficina, tampoco estar siempre presentables y, sobre todo, lo que yo más admiro es que son dueños de su tiempo, de sus rutinas. Su empleo les permite que un día envíen desde la casa del lago, otro desde una cafetería y otro desde un aeropuerto rumbo a algún destino exótico. Sólo necesitan una buena conexión a Internet. Los nómadas digitales luego se quejan y le quitan el romanticismo a su modo de vida y se lamentan de las inclemencias de la soledad, del freelancismo, pero a mí me encantan y pienso que ser emprendedor es sinónimo de valiente.
Tengo amigos nómadas digitales periodistas, diseñadores, arquitectos, programadores, ilustradores... Algunos están dando la vuelta al mundo, otros viven entre tres capitales europeas distintas, otros cambian de oficina cada día, pero en su misma ciudad. Y hasta los hay rutinarios que necesitan ir a un coworking para trabajar. ¿Su vida es más emocionante que la del resto de los mortales? Hay diversidad de opiniones, pero sí que son más libres.
Y qué llevan estas almas libres en su mochila o bolso, qué es lo que nunca se olvida un nómada digital. Aquí te dejo una lista de imprescindibles.
Minimalismo
Al igual que me enseñó un militar del Ejército español, todo lo que esté en un petate tiene que se multifuncional, los nómadas digitales son similares. El capitán me habló de todos los usos a los que había dado a lo largo de su vida a un simple rollo de cinta aislante (arregla suelas, arregla tejidos, sirve en situaciones de salud extremas, también mecánicas... La lista era infinta). En la misma línea, ellos llevan muy poco en la mochila y todo tiene al menos dos usos. Han aprendido a cargar sólo con lo imprescindible. Fíjate, apenas llevan complementos. ¿Un llavero que es cargador, memoria y puerto USB y localizador? A eso me refiero.
Internet
El maná que alimenta a los nómadas digitales. Su necesidad de internet es similar a la de Sauron por recuperar el Anillo Único. Algunos nómadas tienen un pincho (internet portátil), otros una tarjeta ya insertada en el ordenador y los más arriesgados buscan wifi allá dónde van. Otra cosa que tienen en común todos los nómadas digitales es que siempre se quejan de la lenta velocidad a la que va internet.
Batería
Es imprescindible contar con una buena batería externa. En ocasiones, en los bares y cafeterías son amables y te lo cargan y cada vez es más común que en cualquier mesa haya enchufes. También los transportes van modernizándose con puertos USB, enchufes para poder ir cargando el móvil o el ordenador. Sin embargo, contar con un refuerzo es más que esencial para un nómada digital. La tecnología avanza rápidamente y cada vez hay mejores productos, con más autonomía y muy ligeros.
Cuaderno/agenda
Es una de las grandes paradojas. Los nómadas digitales no lo escriben todo en su ordenador o portátil, tampoco en su móvil. La mayoría recurre al papel, un cuaderno bonito, una agenda cómoda, para apuntarse todo lo importante. También para hacer tormentas de ideas, apuntarse los puntos a remarcar en una conversación... ¿Qué tendrá el papel?
Calzado todoterreno.
¿Te surge una reunión a las 6 de la tarde y no te da tiempo a volver a casa o al hotel? El nómada digital ya lo ha previsto (siempre mira la previsión meteorológica) y por eso lleva un calzado todoterreno que sirva para todo y que le resulte cómodo las 24 horas del día. También tengo una amiga que normalmente va en Converse blancas, pero si el encuentro sube de nivel, lleva unos tacones negros, que pegan con todo, en el bolso.