Qué Hacer con tu Gato durante la Mudanza

-Texto original por SPOTAHOME, traducción por Andrés Varela-

La mudanza puede resultar un proceso muy estresante para la mayoría de nosotros, ¡pero también lo es para nuestros gatos! Debido a que los gatos son animales territoriales, desarrollan un vínculo muy fuerte con su entorno. Así que más vale prepararlos bien antes de la mudanza.

Sigue estos consejos y ayudarás a tu felino amigo a hacer la mudanza sin que tenga que decir ni miau.

Qué hacer antes de la mudanza…

Aquí tienes algunas cosas muy útiles que podrás ir haciendo antes de la mudanza:

Deja su jaula de viaje con la puerta abierta una semana antes de la mudanza.
Empieza a mover las cajas por la casa para que el gato se vaya acostumbrando.
Cuando se acerque el día de la mudanza, pon al gato y a todas sus pertenencias en un mismo cuarto para que esté más cómodo y tranquilo.
Dedícale el mismo tiempo a las comidas, juegos y atención.

Si tu gato no afronta bien los momentos de estrés, puedes probar a usar medicamentos antiestresantes o dejarlo en una residencia para gatos un día antes de la mudanza y recogerlo una vez haya terminado el proceso.

El día de la mudanza

Para que tu gato esté seguro y tranquilo el día de la mudanza te recomiendo:

Poner al gato en una habitación apartada junto a su cama, la jaula, agua, comida y el cajón cerca de las ventanas.
Bloquea la puerta o pon una señal en la puerta para que nadie entre.
Dale un ligero almuerzo antes del viaje.
Cuando termines de cargarlo todo, coloca al gato dentro de su jaula en un lugar seguro.
Coloca las pertenencias del gato en último lugar para poder sacarlas nada más llegar a tu nueva casa.

Cómo afrontar el viaje

Asegúrate de que tu gato llega cómodo y seguro:

Tu gato debe ir cómodo dentro de la jaula y bien seguro dentro del vehículo (¡ni se te ocurra llevarlo al fondo del coche o en el camión de la mudanza!).
El vehículo debe estar bien ventilado, evita que se sobrecaliente.
Déjale al gato su cajón o dale un poco de comida si el viaje es muy largo.

Primeras impresiones

Una vez llegues a tu nuevo hogar:

En primer lugar, saca las pertenencias del gato, prepara un cuarto, coloca sus cosas y cierra bien la puerta y las ventanas.
Mete la jaula en el nuevo cuarto, ábrela y si puedes, quédate un rato mientras el gato explora la nueva habitación.
Dale algo de comer y cuando ya esté más tranquilo y hayas terminado de colocar la mudanza, deja que explore poco a poco su nuevo hogar.
Tómate las cosas con calma para que el gato vea que está en un lugar seguro.
Mantén un ojo en tu gato, puede que si se asusta intente meterse en lugares estrechos.

Volviendo a la normalidad

Aquí van algunos consejos para facilitar que se acostumbre a su nuevo entorno:

Prepara bien la casa para asegurarte de que no hay lugares en los que pueda esconderse.
Mantén a tu gato dentro de casa durante unas cuantas semanas para que se acostumbre a su nuevo hogar.
Dale de comer poco y a menudo, e intenta mantener las mismas rutinas que tenías en la antigua casa.
Si tienes un gato casero, puede que el proceso de adaptación sea un poco más duro, te recomiendo que mantengas objetos familiares por la nueva casa.

Primeras incursiones

Para que las primeras escapadas de tu gato salgan bien:

Asegúrate de que se encuentra a gusto en la nueva casa.
Sal con él al jardín las primeras veces y ahuyenta a los otros gatos hasta que el tuyo haya establecido su territorio. Al principio es mejor dejar la puerta abierta para que pueda volver a entrar en caso de que se asuste.
Asegúrate de que tu gato pueda entrar en casa sin problemas (una gatera puede ser una buena idea) e impide que otros animales entren en su territorio.
Cómprale un collar con placa de identificación o ponle un microchip para encontrarlo si se pierde. Si el gato ya contaba con un microchip, asegúrate de actualizar tu domicilio si no lo has hecho ya.
Asegúrate de llevar al día las vacunas.

Hogar, dulce hogar

Puede que tu gato intente volver a tu antigua casa, por lo que deberías informar a los nuevos inquilinos que no le den de comer y que te llamen inmediatamente para que puedas ir a recogerlo en caso de que aparezca.

Si crees que es mejor que tu gato permanezca dentro de casa:

Encuentra maneras de hacer que haga ejercicio, como por ejemplo, cazar cuches.
Coloca muebles para gatos que lo mantengan en forma y estimulado.
Mantén una rutina diaria de juegos de cacería para mantener a tu gato alerta y en movimiento.
Deja que tu gato tenga algunas plataformas seguras como estanterías y roperos, además de lugares donde pueda esconderse.

Si has seguido estos pasos, conseguirás hacer de una experiencia estresante, un proceso armonioso para que tu gato pueda estar tranquilo y seguro antes, durante y después de la mudanza.