El Ayuntamiento de Madrid acaba de aprobar una nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible que entrará en vigor entre noviembre de 2018 y febrero de 2019. Están orientada a facilitar el tráfico sostenible, o sea, no contaminante. Y no es poca cosa. Tan profundos son los cambios introducidos que casi hace falta estudiar para enterarse de todos.
¿Cómo afecta la nueva ordenanza a los madrileños y más especialmente a los que viven en el centro de la ciudad? Es la gran pregunta que se hace ahora todo el mundo. Desde Spotahome vamos a intentar que te quede claro con este artículo sobre las principales novedades con las que vamos a tener que convivir a partir de ahora.
Vaya por delante que el tema es sumamente controvertido, tanto que muchos están pensando en recurrir la ya famosa ordenanza. Pase lo que pase, habrá un antes y un después en Madrid en cuanto a movilidad se refiere. Por si quieres ir al detalle, te dejamos aquí el link oficial del Ayuntamiento de Madrid donde encontrarás toda la información que necesites.
Cambios en todo Madrid…
Las nuevas limitaciones de velocidad son uno de los aspectos que más han trascendido de la nueva batería de medidas. En las calles con un solo carril o con un carril en cada sentido se podrá circular a 30 km/h como máximo, y en las de plataforma única (con la acera y la calzada a la misma altura), a 20 km/h. Esto afecta al 85% de las vías madrileñas.
Este será el mejor uso posible del coche en el centro de Madrid
En líneas generales, peatones, bicis, patines sin motor, patines a motor, ciclomotores y motocicletas se ven favorecidos (por ese orden) por las nuevas medidas. Los cambios fundamentales son:
- Los peatones tienen prioridad sobre cualquier vehículo en las zonas residenciales (“calles 20”). En las “zonas 30” (no confundir con las calles con límite de velocidad de 30 km/h) el peatón tiene prioridad de paso, siempre que no entorpezca la circulación.
- Las bicis podrán circular en sentido contrario en las zonas residenciales y en las “ciclocalles” (con carril bici). Se permite a los ciclistas saltarse los semáforos en rojo para girar a la derecha y atar sus vehículos al mobiliario urbano.
- Las motos ya no podrán aparcar en aceras de menos de tres metros ni a menos de cinco metros de un paso de peatones (no obstante, el Ayuntamiento ha doblado la superficie de aparcamiento de motos en la ciudad).
- Los patines sin motor pueden circular por las aceras a un máximo de 5 km/h siempre y cuando no molesten a los peatones. También pueden usar carriles bici y ciclocalles.
- Los patines con motor (los llamados VMU) no podrán usar aceras ni espacios peatonales, pero sí las vías habilitadas para las bicicletas, calles con límite de 30 km/h incluidas.
…pero sobre todo en el centro
En el área llamada a partir de ahora Madrid Central es donde más se notarán las nuevas restricciones. Esta zona abarca, simplificando, el espacio que va de Alberto Aguilera a Colón; Recoletos y Prado; rondas de Atocha, Valencia, Toledo y Segovia; Bailén, plaza de España, y Princesa.
La mitad de estos no podrán ni entrar en Gran Vía
En principio será un poco lioso enterarse de quién puede entrar y quién no…
- SÍ PUEDEN: Residentes de la zona (y ocasionalmente invitados), coches con etiquetas CERO y ECO (eléctricos, híbridos, GPL), vehículos de personas con movilidad reducida, servicios públicos (EMT y taxis), VTC (Uber y Cabify), vehículos de emergencias y aquellos que trabajen en el centro con restricciones horarias.
- NO PUEDEN: vehículos a motor sin etiqueta ambiental y sin plaza de garaje, si no son residentes.
Además hay especificaciones más detalladas respecto al aparcamiento. Los residentes sólo podrán aparcar en su barrio (ZAV), los portadores de etiquetas B y C sólo podrán usar aparcamiento público o garaje; si son motos podrán entrar de 07:00 a 22:00 salvo que vayan a un parking. En fin, un jaleo, por lo menos hasta que nos aprendamos las nuevas normas (o nos las aprendan a base de sanciones).
Y prepárate, porque a partir de 2020 los vehículos etiquetados B y C que no pertenezcan a residentes tendrán prohibido el acceso. Desde 2025 la medida se extenderá también a los coches catalogados como B y C de los propios vecinos; lo que se dice un incentivo por las bravas para renovar el parque madrileño de vehículos.
A lo mejor ahora mismo tienes un torbellino en la cabeza de no te menees. Te entiendo, créeme, yo tenido que leer las fuentes varias veces. En este artículo de El País encontrarás un poco de ayuda: planos, esquemas y tablas con un montón de detalles para poder entender los cambios de una manera más visual.
En resumen, en el futuro veremos un Madrid más limpio y amigable con los peatones y ciclistas, aunque los cambios no sean ni mucho menos del gusto de todos. Personalmente, aunque yo tenga un cacharro diésel del año 97, no me parece mal. Es eso o ahogarnos lentamente sin poder disfrutar de un cocido en condiciones. Y eso sí que no.