Irse lejos de casa supone, entre otras cosas, renunciar por un tiempo a las comodidades de lo bueno conocido: coche propio, comidas favoritas y, si le preguntas a un buen cafetero, el café de casa recién hecho así como sus cafeterías favoritas del barrio. Para evitar situaciones de pánico provocadas por la falta de cafeína en el cuerpo, en Spotahome hemos elaborado una guía cafetera para que estudiantes y expatriados preparen café en su nuevo destino con un mínimo de dignidad, y sobrevivir así en cualquier parte del mundo sin pisar un Starbucks.
Tiendas de café online
Lo primero de todo es contar con materia prima de calidad. Para solventar este primer hándicap, recurre a tostadores de café con envíos internacionales como el londinense Square Mile (https://shop.squaremilecoffee.com/). Su catálogo, dividido entre cafés para máquina exprés o cafetera de filtro (AeroPress, Chemex, V60), tiene un precio a partir de 10,50 libras (gastos de envío NO incluídos). Si deseas recibir café de forma regular apuesta por una de sus suscripciones (semanal, quincenal o mensual) a partir de 15,50 libras (gastos de envío incluídos). Cada bolsa contiene 350 gramos de café.
Otro tostador británico, Has Bean (https://www.hasbean.co.uk/), permite pedir el café en grano, o ya molido para cafetera exprés, de filtro, prensa francesa o de goteo. Si escoges la suscripción quincenal, recibirás una bolsa de café de 250 gramos de un origen distinto por 12,50 euros gastos incluídos (requiere un mínimo de 12 envíos). En caso de necesidad urgente de cafeína prueba con los suecos Koppi (https://www.koppi.se/): por 11,50 euros (gastos de envío NO incluídos) tendrás tu bolsa de café en un máximo de 3 días.
¿Qué cafetera elegir?
A la hora de elegir cafetera para vivir en el extranjero debemos pensar en sus posibilidades de transporte por si queremos traerla de vuelta. Y ya que vamos a ser exigentes con la calidad del café, al menos elegir una cafetera que requiera un poco más esfuerzo que apretar el botón de encendido...
Las cafeteras de prensa francesa son la opción más popular y económica (puedes encontrarla por menos de 15 euros en Amazon). Su funcionamiento es muy sencillo: echas el café molido, mezclas con agua caliente y presionas lentamente el émbolo hacia abajo hasta que los posos queden en la parte inferior y el café filtrado en la superior listo para tomar.
Chemex y V60 son las dos grandes opciones si prefieres una cafetera de filtro manual. Ambas cafeteras son muy vistosas: la V60 cuenta con su particular cono de goteo para la infusión (https://www.perfectdailygrind.com/2015/07/hario-v60-the-history-brewing-guide/); Chemex, por su parte, combina cristal y madera en un diseño que ha llegado hasta el MoMa de Nueva York (https://www.moma.org/collection/works/1847). Pero bueno, a lo que vamos: ambas cafeteras usan filtros de papel para la preparación del café con el método de infusión por goteo, que filtra el agua a través del café con la velocidad que queramos para un resultado personalizado al máximo.
La cafetera AeroPress es una recién llegada a este mundillo (inventada en 2005). Consta de dos cilindros de plástico que, al ser presionados, introduce aire sobre la mezcla de café y agua caliente de forma parecida a la prensa francesa. Este diseño revolucionario de la AeroPress permite acortar el tiempo de infusión del café dotándolo de un sabor más dulce, y cuenta además con filtro de papel reduciendo al mínimo los sedimentos del café en nuestra taza.
Hacia la taza de café perfecta
Varios factores influyen en el resultado final de nuestro café y el molido es de lo más determinantes. Por regla general, cuanto más tiempo esté en contacto el café molido con el agua, más grueso debe ser su tamaño: para la cafetera francesa usa un molido grueso, medio-grueso para Chemex, medio para V60 y medio-fino si lo que tenemos es una AeroPress. Por todo esto, hazte un favor y comprate un molinillo de muelas de tamaño pequeño como este (https://www.amazon.es/Porlex-molinillo-manual-moledor-cerámica/dp/B01B77O8FM).
Por último, y si quieres cumplir con los principios básicos para preparar un buen café, añade dos artilugios más a tu maleta (¡si te queda hueco!): una báscula para controlar científicamente la proporción de café y agua; y un cronómetro para medir el tiempo que dejamos infusionar el café en el agua. En su defecto, descárgate esta utilísima app gratuita (http://brewtimeapp.com/).
Con este completo kit cafetero debería salirte una taza de café que hasta tu barista local preferido debería probar.