Guía Práctica para el Viajero Novato
Autor Invitado: Yorlanys Moros, Spotahome Staff
Este puede que sea uno de tus más grandes sueños, o puede ser una coincidencia de la vida. Pero te faltan quizás un par de meses o de pronto solo unos días... y ¡te vas a una nueva ciudad!
Bien.
Pasados los cinco minutos de entusiasmo, ya puedes entrar en pánico.
O no.
No me entiendas mal, digo pánico, porque si esta es la primera vez que te marchas a otro lugar, alguito de miedo vas a tener, y más que un par de dudas por aclarar. Nadie te prepara para lo que te viene a continuación.
Yo ya tenía una edad (24 añitos) cuando decidí salir de viaje sola, a vivir a otro país. Puede que no haya sido por una aventura universitaria, tampoco a hacerme elocuente en otra lengua. El idioma a por el que iba (inglés), ya estaba un 86,5% cargado en mi cerebro - siempre me ha gustado prestar atención en clase -, por lo que yo salí, bien sea dicho, fue por curiosidad. Siendo venezolana, había un componente socio-histórico importante, pero ese no es el tema de hoy.
Recuerdo claramente como si fuera ayer que organicé mis billetes, mi itinerario, mi presupuesto y todos los trapos que iban conmigo en ese viaje. Si eres de naturaleza meticulosa, seguro que te quieres ir con muchas cosas.
Pero no, nada de eso funcionó.
Si has decidido que te vas en una aventura, olvídate de la envergadura, la persona que eras, lo que más te gusta hacer, quien tú crees que eres. Es que todo eso va a desaparecer.
Los números y presupuestos que hagas nunca serán los que realmente enfrentarás, la gente que vas a conocer, no es la que tú te imaginas, y la experiencia, no se va a parecer a la de absolutamente más nadie.
Es por ello que me place escribir para ti hoy.
Para ti que de pronto tienes miedo.
Que seguro que tienes a tus padres apoyándote.
Que quizás vayas con tus compis lleno de ilusiones a por el nuevo lugar.
Que creas que quieres ir, hacer lo tuyo y luego regresar.
Pues déjame decirte que irte de tu país, es una aventura que te cambiará para siempre la vida. Que cambiará para siempre quién eres tú.
Es por ello que hoy, quisiera dejarte 3 tips que más que útiles, yo los tildaría de cruciales.
Para irte de aventura sigue el RRI y verás que nada te va a fallar:
- R, de reinventarse.
- R, de retarse.
- I, de investigar.
Empecemos al revés y así dejamos lo mejor para el final:
Investigar
No te quedes con lo que te digan. Google será tu mejor herramienta y máxima mano amiga. Vas a un terreno desconocido, por lo que documéntate de la mano del que ya lo vivió. Si no, siempre puedes venir al chat de Spotahome ;).
Ve a foros comparativos, explora los mapas, pregunta en redes sociales, ve a las páginas oficiales y gubernamentales.
Cada ciudad tiene su truco, por lo que los rumores siempre tendrán un componente de verdad. Sin embargo, recuerda que así como todos tenemos derecho a una opinión, esa no será necesariamente la verdad. Ten todas las opiniones en cuenta, y construye a partir de ellas y tu experiencia tu propia realidad.
Seguramente tendrás un presupuesto, pero nunca va a resultar así en verdad. Deja espacio para el margen de error, y recuerda siempre un trabajillo extra, puede convertirse en salvación.
Esquematiza tu viaje, si atacas cada flanco como un todo en sí mismo, te será más sencillo enfrentarte a todo esto nuevo desconocido.
BONUS: Nunca dejes de preguntar.
Retarse
Londres, París, Dubai, Dublín, Barcelona, Varsovia, Roma, Berlín.
No importa cuál sea el destino, todos van a tomar una parte de ti, pero a cambio, van a reconstruirte con una parte de ellos.
Vas a transformarte en un ciudadano del mundo, pero para ello debes intentarlo.
Intenta con las bicis en lugar del transporte público, ve a grupos de conversación, nadie te conoce, atrévete a intentarlo.
Quizás estás de prácticas, pero en esa ciudad y cerca de tu casa dan clases de esgrima. Quizás no regreses campeón mundial a tu país, pero al menos habrás aprendido a sujetar el sable.
La magia de este asunto está en intentar. Intenta algo nuevo, créeme que no te arrepentirás, y ese reto, se transformará en refugio, y en una fuente de fortaleza que en los días más raros, vas a necesitar.
Reinventarse
Como te dije antes, ya no serás “Ana” o “Luís”, ahora serás una nueva y mejorada versión de ti mismo.
No tengas miedo a la transformación. Ya que lo único permanente siempre, es el cambio.
Puede que te sorprendas de tus nuevos hábitos, que hagas amigos que no se parecen nada a ti.
Pero valora cada día tu proceso de mejora, que estás añadiendo líneas nuevas a tu historia.