Bienvenido a una de las capitales europeas más cálidas: ¡Lisboa ! Esta ciudad es una mezcla perfecta de todo lo que te puede ofrecer una capital, pero además con un reconocido e histórico puerto.
Motivo por el cuál, además de formar parte del top de ciudades que más congresos celebra en el mundo, Lisboa también es considerada como uno de los grandes centros culturales europeos (más antigua incluso que Roma). Todo gracias a que ha sabido conservar sus relaciones culturales con las antiguas colonias portuguesas y seguir siendo punto de encuentro de diversas culturas. Hay que recordar que fue el primer lugar en el que oriente, las Indias, África y América se encontraron.
**Por ello, si estás planeando escaparte un fin de semana, Spotahome te cuenta qué hacer un fin de semana en Lisboa: **
Día 1
Museos
La ciudad cuenta con una larga lista de Museos, así que te recomendamos empezar tu recorrido en alguno de ellos. Los infalibles son el Museo Nacional de Arte Antiguo donde podrás ver obras de gran importancia simbólica en la cultura portuguesa y pintura europea. Seguido por el Museo Calouste Gulbenkian, considerado como uno de los mejores de Portugal, sus exposiciones temporales y proyectos te trasladan en el tiempo entre Oriente y Occidente. Finalmente, el famoso Museo Nacional de los Azulejos, ¡debes imaginar por qué!
Si te queda tiempo, visita la Biblioteca Nacional de Portugal, sus interiores son otra de las grandes obras arquitectónicas en Lisboa.
Castillo San Jorge
Hablando de obras arquitectónicas, un escenario imprescindible en Lisboa es el Castillo de San Jorge. Sobreviviente en diferentes ocasiones a terremotos, cuenta la historia de Portugal a lo largo de sus diferentes exposiciones, sus jardines, miradores, una cámara oscura (Torre de Ulisses) y sus salas de reuniones (Casa do Governador). Sin mencionar que cuenta con una de las más bellas vistas sobre la ciudad y sobre el estuario del río Tajo, por lo que el gobierno portugués hace grandes esfuerzos en conservarlo.
Catedral de Lisboa
A unos pasos del Castillo, te recomendamos dar un vistazo rápidamente a la Catedral de Lisboa. También conocida como Santa Maria Maior de Lisboa o Sé de Lisboa, es otro monumento histórico sobreviviente a los terremotos, desde sus inicios en 1147, por lo que podrás ver una mezcla de estilos arquitectónicos interesantes.
¡Súbete al Tram!
Es uno de los atractivos turísticos de la ciudad, y seguro que lo haz visito en postales. Esto se debe a que, en Lisboa, aún cuentan con 5 líneas de tranvía, cuatro de estas sus vehículos mantienen un aspecto antiguo, pero nuevos. Una manera de recordar la red en sus mejores tiempos.
Barrio de la Alfama
Si tomas justo el tranvía 25, este te puede llevar hasta Alfama. El barrio más antiguo, típico y colorido de Lisboa, donde puedes conocer las fiestas populares de verano. Una de ellas, la famosa noche de San Antonio. Se celebra en el mes de junio, y es tan animada que se ha convertido en una de las fiestas más importantes de Portugal. Las calles se llenan de comercios para vender sardinas asadas, dulces tradicionales, vino, sangría y demás.
Junto al Barrio Alto, es el barrio perfecto para cerrar el día en un restaurante como Casa de Linhares o en la relajada Taberna moderna tomando un vaso y escuchando fado.
Día 2
Monasterio de los Jerónimos de Belém
Como toda Ciudad Unesco, Lisboa alberga dos construcciones clasificadas como Patrimonio de la Humanidad. Uno de ellos: el Monasterio de los Jerónimos, un antiguo monasterio de la Orden de San Jerónimo ubicado en el barrio de Belén. No solo te deleitarás con su inmensa construcción, también tiene una agenda cultural muy interesante que incluye puestas en escena, musicales, conferencias, exposiciones, entre otros.
Torre de Belém
Por la misma zona, encontrarás el segundo sitio Patrimonio de la Humanidad de acuerdo a la Unesco: la Torre de Belém. Una impresionante construcción militar que vigilaba la entrada del Río Tajo. Y aprovechando que andas por la zona, pasa a probar el Pastel de Belém, el postre más famoso de Lisboa!
Teatro Nacional Doña María II
Si quieres hacer una pausa para comer y hacer compras, la Baixa es el mayor distrito comercial de Lisboa. Aquí se encuentran varios monumentos, como el Teatro Nacional Doña María II, la Praça do Rossio y la Praça do Comércio . Estas plazas son reconocidas por su historia, han sido escenario de diferentes eventos políticos y hoy en día son el lugar infalible para comprar recuerdos, joyerías y hasta para tomar un café en alguna terraza.
Recorrido en barco
Para cerrar con broche de oro, no puede faltar vivir el atardecer en el puerto de Lisboa, que además de ser la parada de numerosos cruceros y uno de los principales puertos turísticos europeos. Cuenta con una vista al puente 25 de Abril, considerado uno de los principales símbolos e iconos de la ciudad. Si te gusta la adrenalina hay clases de surf, puedes rentar un barco para ti y tus amigos o bien dar un recorrido guiado. ¡No olvides tu traje de baño y tu crema solar!