Sobre España tendríamos contenido en el blog para un año. No en vano es uno de los países más visitados de todo el mundo: 80 millones de turistas de todo el mundo deciden cada año disfrutar de sus vacaciones sobre suelo español. De hecho, a nosotros también nos gusta tanto que en Spotahome puedes encontrar más de 40.000XX de alojamientos en el país. Más allá de su gastronomía, su patrimonio cultural y su geografía privilegiada, hoy queremos hablarte sobre otro de sus principales atractivos: sus fiestas populares más importantes. ¿A quién no le gusta un poquito de diversión?
1. Los Sanfermines en Navarra
Celebradas en honor a San Fermín, son una de las primeras festividades que a uno se le viene a la cabeza al pensar en España. Aunque la pasión del escritor estadounidense Ernest Hemingway por estas fiestas fue lo que las hizo mundialmente conocidas, lo cierto es que su origen se remonta a siglos y siglos atrás. Cada 6 de julio, el mítico chupinazo (el disparo con el que se da comienzo a las fiestas) inaugura en la plaza consistorial de Pamplona los Sanfermines, que acoge anualmente a cientos de miles de visitantes. Aunque los encierros de toros son los protagonistas, fuegos artificiales, música y mucha gente divirtiéndose es lo que espera a cualquiera a que se anime a participar en las fiestas más populares de Navarra.
2. Las Fallas de Valencia
Esta fiesta está declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Las Fallas de Valencia, que se celebran entre la segunda y la tercera semana de marzo (este año, excepcionalmente en septiembre, por la pandemia), son una celebración de la luz, de la alegría y del arte: de la vida, a fin de cuentas. Como un anticipo de la primavera, la quema de monumentos falleros es uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad de Valencia. Cientos de figuras hechas principalmente de madera sucumben en un espectáculo de fuego y cenizas, en el que los artesanos falleros se despiden de todo el esfuerzo dedicado a lo largo del año para preparar las fiestas.
3. La Feria de Abril de Sevilla
En Sevilla parece que la llegada de la primavera no se celebra hasta que comienza la Feria de Abril. Año tras año, cientos de casetas llenan de música un gran recinto ferial y miles de bombillas y farolillos inundan las calles de Sevilla de una explosión constante de alegría. Es la oportunidad del año para que la gente saque a relucir sus mejores galas, en este caso, predominan los trajes flamencos propios del lugar. Las fechas de celebración dependen de la Semana Santa, por lo que hay veces en que la feria puede postergarse incluso hasta el mes de mayo. ¿Te gusta un buen baile y la música folclórica? ¿Los caballos y los preciosos vestidos de gitana? La capital andaluza te lo tiene todo atado para que disfrutes sin parar.
4. La Tomatina de Buñol
En esta ocasión volvemos de nuevo a la Comunidad Valenciana, pero esta vez al municipio de Buñol. Celebrado el último miércoles de agosto, el día de la Tomatina es el más importante de las fiestas municipales. El evento, que cada vez atrae a más público internacional, consiste básicamente en una batalla campal a base de tomates: las calles del pueblo se tiñen de rojo y ni una sola prenda se salva. Miles de personas se arman de tomates para perseguirse por las calles. Estos son cultivados especialmente para la fiesta y lo primero que se recomienda es usar guantes y gafas protectoras. Apúntate un año y entenderás por qué te lo decimos.
5. Los Carnavales
No podemos elegir entre Cádiz y Tenerife. Y como tenemos el corazón dividido…, queremos hablarte de las dos. Sin duda, la andaluza y la canaria son las celebraciones de Carnaval más importantes de España. Ambas se celebran entre febrero y marzo y también ambas consiguen reunir a miles de turistas y visitantes cada año. Si en el Carnaval de Cádiz reina la chirigota –un grupo de gente canta canciones llenas de humor por las calles y teatros de la ciudad–, en el de Tenerife lo hacen las propias reinas del Carnaval, que llenan de luz y brillo las calles de la isla canaria. Desde luego, dos espectáculos muy diferentes entre sí que compiten en atractivo con las máscaras de Venecia.
