Hoy es el día de la marmota. Menos mal que este año ha caído en viernes, porque si no, ya sabría de antemano que mi invierno va a durar seis semanas más. Con la ola de frío que llega y los estrenos de Netflix de febrero, si yo fuera la marmota Punxsutawney Phil sólo saldría de mi madriguera para pedir otra manta, ni siquiera me molestaría en augurar el porvenir del tiempo. Aunque Punxsutawney Phil es toda una profesional y no abandonará a su público, a su pueblo y al estado de Pensilvania (Estados Unidos).
La tradición (que también celebran granjeros en otras partes de Estados Unidos y hasta en Canadá) cumple hoy 132 años. Sorprende que aunque no siempre acierte el pronóstico, el Groundhog Day, como le llaman los locales al día de la marmota, siga repitiéndose anualmente. De hecho, la mejor racha de aciertos que ha tenido Phil es desde 1988. Su promedio de predicción es ahora de un 46%. En los próximos días veremos si el invierno se acortará o durará y sobre todo si Phil acertó o no. Aunque lo bueno del empleo de esta marmota es que ella sabe que, aunque falle, al año siguiente volverá a reunir a un sinfín de curiosos, freakies del folklore estadounidense y apasionados de las predicciones alrededor de su madriguera. Presión cero.
Prácticamente, su empleo consiste en salir al amanecer de su madriguera, sobre las 7 de la mañana, hora de Pensilvania, las 13:00 en España, y si ve su sombra, porque el cielo está despejado, volverá a introducirse en su madriguera, pues el invierno será largo. Si por el contrario, Phil no vislumbra su sombra porque el día esté nublado, entonces no volverá a entrar y significará que la primavera está más cerca.
Aquí un vídeo, ante 30.000 espectadores de lo bien que desempeñó su trabajo Phil en 2016.
Dormir como una marmota
No sólo envidio a Punxsutawney Phil por eso, también por su capacidad corporal de hibernación. Seguramente que yo, como mamífero, podría asimismo hibernar: preparar mi casa/madriguera en octubre y hoy, 2 de febrero, decidir, dependiendo del tiempo que haga, si salgo ya o me meto a seguir descansando. Por cierto, me estoy dando cuenta que de tanto hablar de marmotas, me entra hasta sueño, pues mi cerebro relaciona a las marmotas con dormir plácidamente, ¿os pasa igual?
En España no sólo se usa la expresión “dormir como una marmota”, este animal es también protagonista de otro dicho muy común: “El día de la marmota”. Esto se debe a una película de principios de los 90 protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell. La comedia se hizo, en el léxico que se utiliza actualmente, viral. En España el título se tradujo como "Atrapado en el tiempo", porque de eso iba la película, de un periodista iba a cubrir la predicción de Punxsutawney Phil y vivía una y otra vez, el mismo día, es decir, revivía el día de la marmota en bucle.
A pesar de las situaciones cómicas, el film genera cierta angustia. Cada vez se despierta a las 6 de la mañana, todo se sucede igual que el día anterior. Muchas veces se convierte en rutinario, en aburrido, porque ya sabe cómo van a reaccionar los demás, lo que va a ocurrir y el protoganista siente la desesperación de no poder cambiarlo haga lo que haga. Una vida sin sorpresas, incluso sin sobresaltos, no es vida.
Pensándolo bien, sí que voy a salir de casa, llueve o truene, dure o no el invierno 42 días más.