Kilómetros y kilómetros de ciclovías, un clima mediterráneo delicioso y una cultura bicicletera relativamente fuerte para lo que es España; son los ingredientes fundamentales que hacen que sean muchas las personas que apuestan decididamente por la bici como su principal medio de transporte en la ciudad condal. Grandes distancias aparte, la bici te permitirá conocer y disfrutar Barcelona a fondo si sabes montártelo bien.
Y no nos vale la vieja excusa de “es que para unos pocos meses/semanas/días que voy a estar aquí…” porque hay muchas formas de conseguir una bici sin tener que traértela ni comprar una. Presta atención tanto si vas a estar en Barna unos meses o unos días, porque te vamos a dar las claves para ello. ¡Aquí hay bicis para todos!
Para los que se quedan un tiempo largo: Bicing
Si estás en el afortunado grupo de afortunados que va a vivir en Barcelona una temporada por estudios, por trabajo o simplemente porque puedes, lo tienes más fácil que nadie. El Ayuntamiento de Barcelona ofrece un excelente servicio de transporte público complementario llamado Bicing. Tiene más de diez años de existencia y unas 6000 bicicletas a las que ahora se están añadiendo ejemplares eléctricos.
¿Cómo funciona? Básicamente, te haces un abono, te envían una tarjeta a casa y con esa tarjeta puedes coger una bici en uno de los muchos puntos que hay esparcidos por la ciudad y dejarla en otro, el más cercano a tu destino. Con el abono se incluyen 30 minutos de uso gratuito, puedes tenerla hasta un máximo de dos horas pagando una tarifa.
O sea, que es un método excelente para recorrer cortas distancias por Barcelona, porque hay muchos puntos entre Santa Coloma de Gramanet y L’Hospitalet de Llobregat, desde Sarriá al mar, y las bicis están en buen estado, pero no es buena idea para hacer turismo todo un día o irse de excursión a, qué sé yo, Aiguasfredas.
El único requisito es ser residente en la ciudad, con tu domicilio y todo eso; pero vamos, que seguro que hay alguna picaresca para poder usar el servicio sin serlo (al fin y al cabo y a pesar de los pesares, esto es España). Eso sí, te toca a ti darle un par de vueltas al coco para descubrirla…
Para los que se quedan unos días: alquiling
Si eres del grupo de los afortunados, aunque no tanto, que van a pasar en Barna un periodo más corto, no te va a quedar más remedio que alquilar una bici. Tranquilo, que no cunda el pánico; el alquiler de bicicletas es muy común en Barcelona. O sea, que hay muchas empresas dedicadas a ello. O sea, que la competencia es feroz. O sea, que los precios son realmente buenos.
No te vamos a hacer el trabajo (bastante sencillo, por otra parte) de hacer una búsqueda en Google, entre otras cosas porque aquí no nos llevamos ni una triste comisión, pero sí te vamos a dejar un botón de muestra: esta empresa con esta web tan molona y sede en el barrio gótico alquila bicis sencillitas desde 2€ por hora, y por 45€ si te la quedas toda la semana.
Ya sólo te queda hacerte con un casco (o no, que no es obligatorio para mayores de 16 años) y lanzarte a las calles. Con cuidado y atención, eso sí, por dos razones muy distintas. Por un lado, porque, aunque la bici tiene prioridad como vehículo, en caso de accidente el ciclista tiene siempre todas las de perder.
Y por otro, porque hay una serie de normas que cumplir y la guardia urbana está al quite; aparte de las del código de circulación, nada de circular por aceras de menos de cinco metros de ancho, nada de llevar bultos en el manillar, nada de caballitos/sinmanos/enganches, nada de… En fin, no te lo vamos a dar todo hecho, eso ya lo averiguas tú mientras disfrutas Barcelona.