Cómo Conseguir el Carnet de Conducir en Italia en 8 Pasos
-Texto original WHITNEY LEA MCKINNON, traducido por Andrés Varela-
Llevo conduciendo ya 10 años. Y como muchas otras personas de Latinoamérica, me saqué el carnet de conducir al cumplir los 18 años, en el mismo día que caía el diluvio universal (aún no me puedo creer que haya podido aprobar así…). ¡Pero al fin conseguí la codiciada licencia y ya no tendía que volver a pasar por esto! Creo que canté victoria demasiado pronto.
Después de mudarme a Europa descubrí las malas noticias de esta cruda realidad: la licencia latinoamericana no valía aquí. No hubo manera de conseguir que validaran mi carnet de conducir a Italia. Así que después de conseguir un lugar para vivir en Italia, decidí que ya era hora de conseguir mi licencia de conducir. Sí, otra vez. Así que si te encuentras en una situación parecida, hazme caso. ¡Sigue estos pasos y todo saldrá sobre ruedas!
Cómo conseguir el carnet de conducir
1. Abróchate el cinturón
Ponte el cinturón, protege tu vida. La seguridad es muy importante.
2. Tener más de 18 años
¡Quién fuera americano!. Me temo que lo de conducir con 16 o 17 años no es más que un sueño que todos hemos visto en repetidas películas americanas, en las que los protagonistas salen del instituto con sus flamantes coches para ir al Taco Bell. Me parece que al menos aquí, tendremos que seguir esperando hasta cumplir los 18.
3. Visita a tu médico
Lo primero es lo primero: necesitas un certificado médico que acredite que eres apto para conducir. Este es un requisito indispensable en Italia, así que más te vale conseguirlo cuando antes.
4. Apúntate a la autoescuela más cercana
¡Ahora toca hincar codos! Aunque es posible conseguir tu permiso para conducir directamente a través de la Motorizzazione Civile (que es como la DGT italiana), la mayoría de los italianos recomiendan sacarse la licencia a través de una autoescuela autorizada o como la llaman los italianos, la "autoscuola".
Las autoescuelas están por todas partes, además, algunas de ellas ofrecen opciones para los que anden flojitos de italiano. Los instructores prepararán a sus alumnos para realizar el examen práctico y teórico, pero solo te dejarán presentarte cuando consideren que tienes alguna posibilidad de aprobarlo. Así que son algo así como maestros jedi de la conducción.
La verdad es que soy de esa gente a la que le gusta hacer las cosas personalmente, pero tengo que admitir que a pesar la pasta que me costó, la autoescuela mereció totalmente la pena.
5. Hacer el examen teórico
Aún recuerdo cuando conseguí aprobar mi examen en Latinoamérica, no fue tarea fácil. Fueron unas cuantas preguntas específicas de las cuales ya no recuerdo ni la mitad. Pues aquí en Italia no es para menos, es más, tiene fama de ser bastante chungo.
Así que estudia mucho y a menudo. Cuando lo tengas todo listo, lánzate a la Motorizzazione Civile y devuelve toda esa información sobre el examen. Y da gracias que no es como en Inglaterra, allí tendrías que aprender de qué va exactamente eso de las millas…
6. Prepárate para tu examen práctico
Si estás aquí es porque has completado el examen teórico, ¡enhorabuena! Ahora toca ponerse de lleno con el examen práctico. Aquí a los aprendices les toca llevar una gran “P” en el cristal trasero del vehículo, una vez la tengas podrás practicar tanto como quieras junto a alguien que posea una licencia con unos cuantos años de antigüedad.
7. Presentarse al examen práctico
Venga ánimo, las curvas cerradas y los aparcamientos laterales los tienes ya súper dominados. Los maestros jedi de la conducción han dado el visto bueno. ¡Ha llegado el momento de concertar un examen con la Motorizzazione Civile! El Olimpo de los coches está ya muy cerca.
Asegúrate de presentarte al examen antes de que termine tu permiso provisional de seis meses. Si no, tendrás que volver a empezar desde el principio.
8. Consigue el permiso
¡Lo has conseguido! Si consigues aprobar el examen práctico, te expedirán la el permiso para conducir allí mismo y en ese mismo momento. En Italia preparan la licencia antes de que te examines, por lo que si consigues aprobar, ¡ya eres libre de marcharte con ella entre tus manos!
Creo que no soy la única persona que se ha hecho esta pregunta, ¿verdad?: ¿Pero entonces, qué ocurre con todas las licencias de aquellos que no consiguen aprobar? Pues sufren de la tijera vil.
Pero si has seguido estos 8 pasos al pie de la letra, no tendrás ningún problema en aprobar el examen ni experimentar como tu licencia acaba reducida a pedazos delante de ti.