-Texto original por Aimee Smith, traducción por Andrés Varela. (Actualizado y ampliado Enero 2019)

¿Quieres recuperar la fianza de tu piso de alquiler sin tener que discutir con tu casero? Pues sigue esta guía para no sufrir ningún percance de última hora.

Mantén tu piso ordenado

Demuéstrale a tu casero que eres una persona limpia y ordenada. Si te ganas su confianza, verás cómo tienes una estancia tranquila y en la devolución de la fianza no hay ningún problema.

Saca fotos de todo antes de entrar a vivir

De esta forma dispondrás de pruebas en caso de posibles reclamaciones por daños a la propiedad causados por los antiguos inquilinos. Puede que tu casero haya pasado algo por alto durante su última inspección e intente echarte la culpa de ello, así que hazme caso y evita tener que pagar por los demás.

Pide el comprobante de todos los pagos del alquiler

Uno de los casos más frecuentes de reducción de la devolución de la fianza es la reclamación de impagos en las cuotas del alquiler, de la mensualidad (incluso cuando has pagado todos los meses). Hay por ahí mentes olvidadizas, así que no te olvides de tener los recibos a mano para demostrar que has sido un inquilino cumplidor.

Haz un inventario

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No descartes (sobre todo en pisos de estudiantes) a la gente le dé por llevarse un souvenir. Así que asegúrate de hacer un inventario para enviárselo al propietario del piso. De esta forma, tu casero tendrá un registro de todo lo que había antes y después de tu salida de la propiedad.

Saca fotos después de mudarte

Una imagen vale más que mil palabras. Así que asegúrate de tener a mano las fotos que hiciste cuando te mudaste al piso, para demostrar el estado en el que estaba y cómo se lo entregas al casero.

Incluye una prueba de la fecha de las fotografías

Para que se vea el tiempo que ha pasado entre cada fotografía y como de limpia has dejado la propiedad.

Tiende la ropa en el exterior o en una habitación bien ventilada

No dejes que el moho se apodere de tu casa o verás lo malo que es para la salud y tu bolsillo. Intenta evitarlo manteniendo tu casa bien ventilada, sobre todo durante los meses de invierno. Por eso, un consejo útil es que al hacer la colada dejes que se seque en el exterior o bien en una habitación con buena ventilación.

Revisa tu contrato de alquiler

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Tú sabes mejor que nadie lo que está permitido y lo que no. Así que lee bien el contrato que firmaste con tu casero y evita pagar por algo que firmaste pero que no recordabas o bien, que te olvidaste de discutir en aquel momento.

Respeta a tus vecinos

Es muy importante llevarse bien con tus vecinos. Lo último que quiere tu casero (o el propietario de la casa), es una llamada de los vecinos a las dos de la mañana quejándose de tu comportamiento.

¿Algo está medio roto? ¡Pues hazlo saber!

No dejes de informar de los problemas que vayas encontrando en el piso mientras estás viviendo allí. Tu casero no vive contigo, así que no sabrá si algo estaba en mal estado, si se ha roto por accidente o incluso si ya estaba roto. Si ves algo raro avisa cuando antes.

Ten una prueba escrita

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Si llegas a un acuerdo con tu casero por cualquier motivo, consíguelo por escrito y firmado por ellos. De esta manera nos ahorraremos problemas en caso de conflicto por ambas partes.

Tu casa de alquiler no es un hotel

Aunque mole tener tu propio piso e invitar a pasar la noche o el finde a tus amigos, no conviertas tu casa en una sala de fiestas. Evita ganarte una mala reputación como "esa persona que siempre invita a gente". Aunque es verdad que estás pagando, solo será tu casa durante una temporada, mientras que el casero tendrá que tenerla para siempre.

No tengas miedo a tus compañeros de piso

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Si alguien está dañando la propiedad o incumpliendo las normas del contrato del piso, ¡házselo saber al propietario! No asumas que tu casero sabrá quién ha sido responsable si hay algún deperfecto.

Cuándo reclamar la fianza

El casero debe devolverte la fianza cuando abandones el piso y para eso, debes asegurarte de:

  • Que estás al corriente de pago de todas las facturas de los suministros (la luz, el agua, el gas, wi-fi, etc). El casero puede descontarte los importes pendientes de pago.
  • Que has seguido todos los consejos de esta guía y no hay desperfectos en la propiedad.
  • Que no estás abandonando el piso antes del tiempo estipulado en el contrato o sin el tiempo de preaviso necesario.

Cumple estos sencillos pasos y al final de tu contrato de alquiler, tendrás de vuelta hasta el último céntimo de esa fianza que tanto te costó pagar el primer mes.

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