Cómo Ligar en Francia
-Texto original por EMILY, traducción por Andrés Varela-
El amor, el tema más aclamado de Francia. La literatura, la música y el arte galo están saturados por las consecuencias de la pasión. Pero, ¿será verdad que Francia es el lugar más romántico del mundo? ¿De verdad que los franceses ligan mejor? Sigue leyendo y decídelo por tu cuenta. Nos encanta el romanticismo de Francia, ya sea en París, Lyon, Lille o en cualquier otra ciudad.
¿Necesitas alquilar una habitación o un piso en Francia? Sigue leyendo para descubrir algunos de nuestros lugares favoritos en los que vivir en París.
París: ¿Amor o picardía?
Puede que hoy conozcamos a París como la capital del amor, pero hasta no hace mucho tiempo, también era la del libertinaje. Los rumores remontan las citas bajo alias al siglo XVIII, una época en la que los aristócratas acostumbraban a viajar a París para desfogar sus deseos más carnales. ¡Qué romántico!
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Fotografía por: NEPMET, Flickr
¿Canciones de amor o solo canciones?
A los franceses les encanta ser risqué y Serge Gainsbourg no es ninguna excepción. En 1969, este controvertido cantautor publicó "Je t’aime... moi non plus", una oda sobre el placer de la intimidad que te dejará sin aliento.
La provocadora balada no tardó en prohibirse en varios países debido a sus suntuosos sonidos, ¡tanto que llegó a ser denunciada por el Vaticano!
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Amor entre coche y andén
En el 1910, la justicia francesa decidió intervenir en ámbito del amor. ¡Se prohibió que los tortolitos se besuquearan en las plataformas para que los trenes pudieran volver a salir a tiempo!
¿Hasta que la muerte nos separe?
¿Sabías que la ley francesa permite contraer matrimonio con una persona ya fallecida? Al parecer las palabras "sí quiero" se remplazan por "sí quería". Esto añade un nuevo concepto a la frase "el amor ha muerto".
"La bigamia es tener una esposa de más. La monogamia es lo mismo."
Oscar Wilde, autor famoso por su humor macabro, yace en el cementerio Père Lachaise de Paris. Durante años, miles de amantes de la literatura han visitado su tumba y dejado el rastro de sus besos, una marca de cariño hacia las (prácticamente) últimas palabras del ingenioso autor: "O se va el papel de pared o me voy yo."
Por increíble que parezca, había tantos besos que la grasa del pintalabios llegó a suponer un peligro la piedra de la tumba, por lo que hoy en día está rodeado por un cristal "a prueba de besos".
Proposiciones con paparazzi
París es el lugar más famoso y popular (nótese el sarcasmo) para pedir la mano de nuestra pareja. ¿Y qué mejor para inmortalizar el momento que un fotógrafo encubierto? Los paparazzi para proposiciones son un nuevo servicio que, personalmente, encuentro la mar de romántico. Me pregunto si aceptarán devoluciones en caso de que la cosa salga rana.
El amor no conoce fronteras, pero ¿y muros?
En París se lo toman al pie de la letra. Acércate a Montmartre para contemplar el Mur des je t’aime (Muro de las declaraciones), dónde las dos palabras más famosas del mundo se repiten en 250 idiomas. La pintura roja simboliza los corazones rotos, la representación del amor no correspondido.
La esposa clueca
El adulterio, uno de los pecados más antiguos del mundo y una amenaza vigente desde el comienzo de cualquier relación. Durante la Edad Medieval, Francia tenía la costumbre de hacer que las mujeres infieles persiguieran gallinas por la ciudad totalmente desnudas incluso durante el invierno, ¡seguro que debía de ponérseles la piel de gallina!
Brote parisino
El síndrome de París es una enfermedad que afecta a aquellos que tienen unas expectativas desmesuradas e irrealistas de la ciudad. Lo padecen las almas puras que creen fervientemente que París es la ciudad del amor, un lugar bañado por ríos de champán y pétalos de rosa sobre las sábanas. Los rumores indican que los japoneses son los mayores afectados, hasta el punto de que su embajada cuenta con una línea de ayuda para todos aquellos que presenten síntomas de decepción. No sé si esto será verdad o mentira, pero no por eso deja de ser sorprendente.
Rapunzel a la inversa
Desde su construcción en 1889, tan solo 2 personas han conseguido sobrevivir a una caída desde la Torre Eiffel. Una de ella fue una mujer que sobrevivió gracias a que cayó sobre un coche que había aparcado. ¡La leyenda cuenta que acabó casándose con el dueño del vehículo! Sea o no verdad, demuestra la reputación de París por darle un toque romántico a cada historia. Vive l’amour!