Ahora es conocido como el barrio mestizo, la zona más multicultural de Madrid. Pero sin duda Lavapiés es un barrio de toda la vida con historia en cada rincón y hogar de ilustres personalidades y de muchos, muchos trabajadores forasteros que vinieron a poblar la ciudad de Madrid.
Vayamos a los orígenes.
La mayoría de los historiadores de la villa de Madrid coinciden en que esta zona estaba poblada por judíos. Esta religión acostumbraba a lavar los pies como gesto de hospitalidad y bienvenida. Por lo que es lógico que esta práctica tan exótica para los madrileños de entonces diera nombre al ahora famosísimo barrio.
Qué ver
Antes de entrar en lo que todo el mundo quiere leer (dónde comer y dónde salir) propongo dar un paseo por el barrio en busca de las emblemáticas corralas. Son edificios con carácter propio que se construían para los nuevos trabajadores de grandes fábricas o comercios.
La mayoría de sus inquilinos eran de fuera, de las provincias vecinas o lejanas. De ahí que hoy sea tan complicado encontrar a algún madrileño con un árbol familiar exclusivamente de Madrid.
Al parecer quedan alrededor 400 corralas en Madrid de las miles que se construyeron en el siglo XIX. La mayoría están ubicadas en Embajadores, La Latina y, por supuesto, Lavapiés. Yo recomiendo leer cualquiera de las obras localizadas en Madrid de Benito Pérez Galdós y después pasear por el barrio de día. Será como un viaje en el tiempo que ayuda a entender mucho mejor el pasado y presente de la capital española. Ubicadas en el mapa tengo la Corrala del Mesón de Paredes/Sombrerete o la Corrala de Miguel de Servet. Después está "el corralón", que se ha convertido en el actual Museo de Artes y Tradiciones Populares de Madrid.
Otra ruta interesante es primero pasear por la casa en la que vivió Picasso en Lavapiés y algunos de los bares y cafés con solera, para después ir andando al Museo Reina Sofía para vislumbrar lo mejor de la obra de este pintor universal. Picasso vivió en el edificio de la calle de San Pedro Mártir, esquina con la calle de La Cabeza.
Por último, recomendar alguno de sus muchos teatros oficiales o salas más pequeñas, para pasar una tarde completa. En esta web, se explican dónde están los 14 espacios teatrales de Lavapiés y las más de 1.000 obras anuales.
Dónde comer
Empecemos por las atractivas cafeterías de Lavapiés. Muchos cafés y tabernas de Lavapiés tienen alma y eso los hace muy especiales. Normalmente, se pueden convertir en centros neurálgicos de cabecera, o al menos se vuelve o se recomienda.
Cafelito, en Sombrerete, 20, es ideal para tomar un café acompañado de una tarta casera. Un ambiente muy bohemio se da en La Infinito, en Tres Peces, 22. Una sala de teatro, cafetería, librería... ¡Lo tiene todo! Pero lo mejor de las cafeterías es descubrir cada uno la suya, con su café y música a la temperatura exacta...
O Pazo de Lugo
Calle Argumosa, 28
La primera vez que estuve en Lavapiés, fui de cervezas a esta taberna gallega y después al teatro. También tiene comedor, con mantel y todo, en el que degustar su pulpo, lacón... Recuerdo que las cañas estaban muy bien tiradas en este "pazo" que lleva en Lavapiés desde 1971.
Baobab
Calle de Cabestreros, 1
El segundo sitio en el que estuve en Lavapiés. Fue de las primeras experiencias de comida extranjera en Madrid más allá de asiáticos, italianos y americanos. En Baobab la cocina es senegalesa. Platos contudentes, buen ambiente y una terraza divertida.
Los Porfiados
Calle Buenavista, 18
Decorado con muy buen gusto, como si fuera la casa de esa amiga tuya que viaja, trabaja, le da tiempo a hacer sus propios muebles, a salvarlos de la basura, restaurarlos y está a la última de todo. Es un lugar en el que prima la buena cocina. En mi opinión, es de los pocos sitios que quedan en los que la calidad del producto y la satisfacción del cliente son las estrellas. Un restaurante para volver (y que da miedo recomendar porque así está perfecto).
Melo´s
Calle del Ave María, 44
A los que insisten en la frase "no has estado en Lavapiés si no te has comido una zapatilla", yo les respondo con la siguiente: "Yo sobreviví a una zapatilla en el Melo´s". Y es que para los que aún no habéis estado no os voy a adelantar acontecimientos, pero tenéis que probar la zapatilla de esta taberna.
Si no os ha llevado un nostálgico de la movida madrileña, puede que lo paséis de largo. Sin embargo, merece mucho la pena. Eso sí, el cuerpo luego te pedirá o marcha o una larga siesta...
La Berenjena
Marqués de Toca, 7
En esta acogedora taberna hay pocas mesas, pero merece la pena probar su comida. Trato excelente y platos variados y novedosos en el centro de Lavapiés. Ensaladas, trampantojos, reinvenciones... Exquisito.