Saint Gilles es multiculturalismo y a su vez esfervescencia, son estudiantes pero también artistas... Las calles de este precioso barrio de Bruselas están llenas de diversidad, historia y mucho arte.

Ya sabes que Bruselas es una de mis capitales europeas favoritas, no sólo porque es la sede la Unión Europea. De hecho, el barrio de Saint Gilles tiene mucho qué ver con mi pasión por Bruselas. Define a la perfección todo lo que me gusta de la capital belga.

Si ya te he contado dónde comerte los mejillones con patatas más deliciosos de la ciudad, cuáles son los mejores beer bars de Bruselas y qué hacer si sólo tienes 48 horas en la capital europea, hoy te voy a descubrir el multicultural y artístico barrio de Saint Gilles.

Unos 50.000 afortunados viven en el barrio o comuna de Saint Gilles. Sus calles tienen nombres que son toda una declaración de intenciones: La calle de los estudiantes, de Portugal, de España, de Parma, de Rumanía...

En Saint Gilles también puedes ver, comer y beber arquitectura puramente belga como el Art Nouveau, tomar comida tradicional belga, y cómo no, disfrutar de las mejores cervezas del país.

A continuación, te describo alguno de mis rincones favoritos, aunque como siempre recomiendo, lo mejor es pasear por el barrio uno mismo, dejarse llevar y así descubrirás tu propio Saint Gilles.

Aquí te dejo el mío:

La Tricoterie

Rue Théodore Verhaegen, 15

Este enorme espacio (1.200 metros cuadrados) es indescriptible. Ellos se definen como la "fábrica de hacer contactos" y lo cierto es que es difícil no hablar con nadie aquí. Esta sala multifuncional sirve para actividades culturales, musicales, pero también organizan brunchs de temporada cada domingo. Se puede tomar café, cenar, usar para un gran evento o presentación. Sin duda, merece la pena disfrutar de la Tricoterie.

Museo Victor Horta

El museo es una maravilla, no así sus trabajadores. En mi opinión se ponen demasiado estrictos con eso de no permitir realizar fotografías en el interior. ¡Hasta te hacen guardar el móvil! Pero el magnífico Victor Horta no tiene la culpa de la actitud de los empleados. Lo mejor de este museo es que era su casa taller. La decoración, los muebles y poder ver tan de cerca cómo vivía uno de los máximos exponentes del Art Nouveau, no tiene precio.

Mercado Parvis

Parvis de Saint Gilles

Este barrio también tiene su propio mercado. Salvo los lunes, los habitantes de Saint Gilles pueden ir cada mañana a comprarse buenas piezas de frutas, flores, quesos de granjeros locales... Aunque cada vez se está modernizando más, este mercado se celebra desde el siglo XIX.

Maison du Peuple

39 Parvis de Saint-Gilles

Antes de ser bohemio, este barrio también fue obrero y sindicalista. En la Casa del Pueblo, los líderes de los movimientos de los trabajadores se reunían para debatir de política. Los locales cuentan que hasta Lenin estuvo allí. Ahora es un sitio de lo más tendencia, donde apetece ver a un Dj, tomar un croque monsieur, una cerveza en la terraza (si hace bueno) o dentro... Una multisala digna de hacerla una visita. Aquí te dejo su página web.

Ballekes

Chaussée de Charleroi, 174

En Bruselas y en el norte de Bélgica, los domingos se comían albóndigas en casa de los abuelos. Por lo que aunque le duela a los suecos, las albóndigas también son típicas de los belgas. Si quieres probar lo mejor de la tradición en un ambiente de lo más molón, sólo tienes que pasarte por Ballekes. Te sirven las deliciosas albóndigas en las distintas salsas en una cazuelita. ¡Ojo que yo con una me llené! Las patatas fritas y las cervezas, también son de diez.

Forcado Pastelaria

Chaussée de Charleroi, 196

Tan cerca de la calle de Portugal, no podría faltar esta minimalista pastelería portuguesa. Un plan perfecto es ir al Museo Horta, después a comer Ballekes y por último cambiar a dulce en esta esquina con tanto encanto (también con unos dueños portugueses encantadores). Pasteles de Belén y cafés riquísimos en Forcado Pastelaria.