Una enorme fila de gente sale de un local del centro de Madrid. No son las tres de la mañana, no estoy intentando entrar en ningún club, tampoco se acaban de poner a la venta entradas para mi artista favorito, pero ahí me quedo haciendo fila a las 19:30 de la tarde, la hora de merendar (al menos en España).
Quiero probar un bol de cereales en casa ajena, vivir la experiencia de los bares de cereales que tanto están dando que hablar. Por fin, después de 15 minutos de espera llego al mostrador. Me pregunto cuál es el secreto del éxito de algo tan común como la leche con cereales, entonces comienzo a ver todas las cajas, las decenas de paquetes y mi imaginación y mis recuerdos empiezan a volar. Los "Lucky Charms" que probé por primera vez en un verano en Irlanda, una caja roja de los Pica Piedra que tomaba con mi hermano mayor cuando vivimos un año en Estados Unidos, los míticos de colores y las decenas de cajas desconocidas y llamativas que dan ganas de probar... ¿Cereales de Reese's, esa chocolatina con la mezcla perfecta entre chocolate y crema de cacahuete? Sí, existen y eran muy demandados.
Primero eliges el tamaño del bol y los cereales entre las decenas de cajas. No todas rezuman azúcar, también hay cereales healthy y muesli. Después, se eligen entre los distintos tipos de leches, las hay vegetales, desnatadas, batidos... Y por último un topping entre mini Oreo´s, mini Chips Ahoy, chocolatinas Lion o Reese´s... Una pasada. Asimismo, se me olvidaba y es lo más sugerente de los bares de cereales, son las leches de colores: azul, verde, amarillo, rosa... La oferta de colores es el arcoíris.
Yo estuve en Cereal Hunters, la primera cafetería de cereales de España que se encuentra en la calle Mejía Lequerica, 14, entre Tribunal y Alonso Martínez. Muchas amigas, esperando a que cada una hiciera las fotos de rigor o a un boomerang mientras vertían la leche azul en los cereales; Parejas que comparten sus cereales y se prueban del bol el uno del otro; Padres agobiados e hijos emocionados por elegir entre tantas opciones de cereales; Hipsters con el pelo a juego con la leche de los cereales; son algunos de los perfiles que te encontrarás en los bares de cereales.
Al margen de lo bien que quedan en las redes sociales, la experiencia es divertida, colorida y durante un rato vuelves a tu infancia, sobre todo cuando se acaban los cereales y tienes que "pescar" los últimos ejemplares. Yo pedí un bol pequeño de Fruit Loops Marshmallows, con leche desnatada rosa y topping de mini Reese´s. He de decir que tengo una amiga que fue a acompañar a una fan de los cereales y se tomó un té orgánico.
Además del pionero Cereal Hunters, en Madrid parece que la moda de los bares de cereales ha llegado para quedarse. Ellos ya han abierto en Alcalá, 90, en la Calle Reina, 1, en Calle Conde de Miranda, 4 y en Pozuelo. Sus cafeterías de cereales también pueden disfrutarse en Barcelona, Valencia, Salamanca y Valladolid.