Oporto es la segunda ciudad más grande y poblada de Portugal. Es famosa por su vino, su belleza y su gran riqueza histórica y cultural. Además, su economía no ha dejado de crecer en los últimos años. Todo ello la ha convertido, no solo en uno de los destinos preferidos por los turistas, sino en un atractivo enclave donde establecerse. En este artículo, vamos a darte algunas buenas razones para vivir en Oporto. ¡Toma nota!
Oporto, el mejor destino para empezar una nueva vida
Son muchas las personas que eligen Portugal como destino para estudiar, desconectar unos meses o emprender un nuevo proyecto de vida. Es un país cercano geográfica y culturalmente, con un clima muy agradable y asequible para vivir si lo comparamos con otros países europeos. A continuación, te contamos 6 buenas razones para escoger Oporto.
1- Por su riqueza arquitectónica
Oporto fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1996, y no nos extraña, pues está lleno de colores y contrastes. Sus edificios medievales y sus iglesias barrocas le dan un aire vintage que te transporta a otra época. No puedes perderte los siguientes lugares:
- Sus numerosos y espectaculares puentes. De hecho, Oporto es conocida también como la “Ciudad de los Puentes”. Entre ellos, destacamos el puente Luis I, que fue diseñado y construido por Teófilo Seyrig, discípulo del renombrado Gustave Eiffel.
- Las cafeterías modernistas, como el emblemático Café Majestic. Su peculiar estilo de principios de siglo y sus riquísimos dulces te cautivarán.
- El casco antiguo y el barrio de Ribeira, donde se mezclan historia, tradición y el característico aire bohemio de la región.
- La belleza de sus azulejos de colores. El azulejo está presente en iglesias, palacios, interiores y fachadas de toda la ciudad. Entre las composiciones más atractivas, encontramos la Estación de trenes de San Bento, la iglesia do Carmo o la capilla de las Almas.
- La Livraria Lello e Irmao, una librería de estilo neogótico que está considerada como una de las más hermosas del mundo.
- Las iglesias. Oporto cuenta con multitud de templos religiosos de gran belleza como la Catedral de la Sé, San Antonio dos Congregados, la iglesia de los Clérigos o la iglesia de San Francisco.
- El Mercado do Bolhao de estilo neoclásico, transmite, con sus puestos de verduras, frutas, flores y pescado, toda la tradición y la esencia de la vida diaria en Oporto.
2- Sus increíbles miradores
Oporto dispone de numerosos miradores, donde podrás contemplar las mejores vistas de la ciudad. Entre ellos, sobresalen los Jardines del Palacio de Cristal, la Catedral de la Sé, la Torre de los Clérigos o el mirador da Vitoria. Además, si quieres disfrutar de un hermoso atardecer de altura, no dudes en subirte en el ascensor de Ribeira o en el teleférico.
3- La calidez de sus gentes
Los portugueses tienen fama de ser muy acogedores con quienes visitan su país. Esta característica es aún más notable en el norte de Portugal. Su humildad y amabilidad harán que te sientas como en casa. Nunca serás un extraño, te tratarán con cariño, como si te conocieran de toda la vida.
Incluso, la mayoría de la gente habla inglés, por lo que no es difícil comunicarse y entablar nuevas relaciones. No obstante, al igual que nosotros entendemos fácilmente su idioma, a ellos les pasa lo mismo con el nuestro.
4- Su rica gastronomía
Comer en Oporto es un verdadero placer. Como sucede en España, la gastronomía en Portugal es un valor cultural que se transmite de generación en generación. A los portugueses les encanta cocinar y salir a comer.
La cocina en Oporto no es pretenciosa, pero sí de gran calidad. Te servirán comida casera en proporciones muy generosas. Cuanto más al norte, tanto más abundante será la ración.
Entre sus platos más típicos, encontramos:
- Bacalao cocinado de muy diversas formas. El bacalhau à bras, bacalhau à Gomes de Sá o el bacalhau à Ze do Pipo o los bolinhos de bacalhau.
- Tripas à moda. Un guiso con judías, tripas, oreja o salchicha.
- Francesinha. Un sándwich de carne con queso, salsa de tomate y patatas.
- Churrasqueira. Riquísimas carnes a la brasa.
- Y deliciosos dulces como los Pastéis de Belém.
5- Buen transporte y comunicación
El metro es el principal medio de transporte, pero no es el único. De igual modo, hay autobuses y, por supuesto, los míticos tranvías que aportan a la ciudad un toque de autenticidad.
En líneas generales, está muy bien comunicada. De hecho, la red de transporte público de Oporto es famosa por su eficiencia, así como por sus precios económicos. Esto es un factor fundamental a la hora de elegir barrio y moverse en el día a día.
6- Las Bodegas y el vino de Oporto
El vino de Oporto es reconocido a nivel mundial por su gran calidad y sabor. Se elabora a orillas del Duero y se ha convertido en una de las insignias de la ciudad lusa. En la zona de Nova de Gaia se pueden visitar numerosas bodegas y disfrutar de sus catas.
Las más conocidas son, sin duda, Sandeman, Taylor’s, Graham’s, Ferreira y Ramos Pinto. En los tours de temática vinícola, descubrirás la historia y elaboración del vino. Asimismo, para gozar al máximo con la experiencia, se pueden combinar las catas con paseos en una barca o rabelo por el Duero.11
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