Texto por Spotahome – Traducción de María de los Ángeles Morales
Publicación Invitada de Kacey Bradley
Tanto si viajas solo como si vas acompañado, viajar al extranjero es una manera fantástica y única de ver el mundo, siempre que estés preparado para ello. Literalmente, no hay nada peor que terminar perdido en un país donde no conoces el idioma o tienes el tipo de moneda equivocada en el bolsillo. Por eso, hemos recopilado algunos consejos y trucos demostrados para seguir cuando viajas al extranjero que te ayudarán a que tu viaje sea más fácil y seguro.
1. Consulta las advertencias sobre el destino
Antes de siquiera plantearte comprar los billetes, tómate un tiempo para consultar las advertencias sobre el destino en el sitio web del Departamento de Estado correspondiente. Estas advertencias no están pensadas para asustar a los turistas, sino todo lo contrario. Se comunican para que puedas estar al tanto de lo que sucede en el país de destino. Si el problema es extremo, el Departamento de Estado puede recomendar posponer los viajes hasta que la situación se haya calmado.
2. Configura la tarifa de tu teléfono móvil
No te quedes estancado en otro país y sin poder usar tu teléfono móvil. Si tu compañía telefónica ofrece un plan internacional o una tarjeta SIM internacional que puedas cambiar cuando llegues, configúralo antes de irte. De lo contrario, busca una tienda de teléfonos en el país de destino y compra una tarjeta SIM de prepago que puedas utilizar para llamadas locales e Internet mientras dure tu estancia.
3. Prepárate
Esto es especialmente importante si no hablas el idioma del país que vayas a visitar: asegúrate de estar preparado para todo lo que pueda necesitar, incluidos los medicamentos. Si no sabes decir "dolor de cabeza" o "vómitos" en el idioma local, es posible que tengas dificultades para encontrar el medicamento correcto para sentirte mejor. Llévate una mediación básica, como Tums, Imodium y Nyquil, para que tengas todo lo que necesitas a mano y no tengas que pelearte con Google Translate para que te traduzca cómo se dice "Ayúdame, tengo diarrea".
4. Llama a la empresa de tu tarjeta de crédito
Todos sabemos lo delicadas que pueden ser las empresas de tarjetas de crédito: pueden decidir que no les gusta una tienda o un sitio web y de repente bloquear tus transacciones. Todo esto se hace con el fin de protegerte tanto a ti como a tu dinero, pero si deciden bloquear tu tarjeta en el McDonalds, puede ser un problema. Antes de comenzar tu viaje al extranjero, llama a la empresa de tu tarjeta de crédito y diles dónde vas a viajar y a utilizar tu tarjeta.
5. Prepárate para moneda local
Te será útil llevar un poco de moneda local en efectivo, ya que puedes encontrar muchas tiendas, hoteles y restaurantes que aceptan tarjetas de crédito o débito, pero hay otros muchos que solo admiten efectivo. Así que necesitas tener algo de dinero en la moneda local para hacer cualquier cosa.
Lo primero es que no cambies dinero en efectivo en el aeropuerto. Puede ser tentador, sobre todo si tienes en cuenta las tarifas de cambio y las tarifas de cajeros automáticos fuera de la red, que aumentan rápidamente. Pero seguro que no quieres estar vagando por un país extranjero con un gran fajo de dinero en efectivo en el bolsillo. Ya hay muchas personas que ponen a los turistas en su punto de mira, no les facilites las cosas.
Habla con tu banco y descubre cuáles son sus tarifas internacionales. También es un buen momento para preguntar si te re-comprarán la moneda extranjera sobrante cuando regreses. De lo contrario, tendrás que asegurarte de gastarlo todo durante el viaje.
6. Consulta la cobertura de tu seguro
Seguro que quieres consultar con tu médico antes de viajar al extranjero: puede informarte de si estás lo suficientemente sano para viajar y te informará de las vacunas necesarias que puedas necesitar, dependiendo de tu destino.
Mientras, consulta también con tu proveedor de seguros. Entérate de si tu plan tiene cobertura para emergencias mientras estás en el extranjero. De lo contrario, es posible que quieras contratar un seguro complementario para protegerte mientras viajas.
7. Entérate de las tarifas de entrada y salida
Según el lugar al que viajes, es posible que tengas que pagar alguna tarifa de entrada o salida cuando llegues o salgas del país. Investiga tu destino y asegúrate de tener dinero suficiente. En algunos casos, pueden incluirse en el coste del billete de avión, pero seguro que no quieres pasar el final de tus vacaciones sin poder cubrir el coste de salida cuando lo único que quieres es volver a casa.
8. Asegura tu pasaporte
Los pasaportes y otra información de identificación suelen ser objetivos para ladrones y estafadores. Mantén tu pasaporte a salvo en todo momento, ya sea en persona o en una caja de seguridad del hotel, si estás seguro de que el hotel mantendrá tus cosas a salvo. Guarda también copias del mismo, ya que en caso de extravío o robo, esto hará que sea más fácil demostrar tu identidad y nacionalidad. Si pierdes el equipaje, plantéate la posibilidad de hacer una copia digital del pasaporte para almacenarlo en tu cuenta de correo electrónico o en otro lugar al que se pueda acceder fácilmente en un ordenador público.
9. Llévate un adaptador de corriente
En muchos países, no podrás enchufar el cargador de tu teléfono a la corriente sin un adaptador. Existen enchufes diferentes e, incluso, un voltaje diferente según el país, por lo que si te llevas dispositivos electrónicos, tienes que asegurarte de que puedes cargarlos. Elige un adaptador para el país o países a los que vas a viajar.
10. Haz las maletas con cabeza
A nadie le gusta pensar en la idea de perder su equipaje mientras viaja, pero admitámoslo, ¡esas cosas pasan! Así que haz las maletas con cabeza: no coloques nada valioso o irremplazable en el equipaje que vayas a facturar. Hazlo de manera inteligente y empaqueta cuidadosamente tu bolso o bolsas de mano con los objetos de valor y los elementos esenciales, como una muda de ropa, artículos de tocador, etc.
Esperamos que estos consejos y trucos te ayuden a que tu próximo viaje al extranjero sea un poco más fácil. Pasa menos tiempo preocupándote por las tarifas bancarias y los pasaportes y disfruta más de todo lo que el mundo te puede ofrecer.