Esta es una bonita historia de cómo una práctica desconocida en Sevilla, en apenas unos años se convirtió en un modelo para otras ciudades europeas, a pesar del hándicap de que durante varios meses se alcanzan los 40 grados.
Hasta hace bien poco, montar en bici en Sevilla no era nada común. La Expo de 1992 llegó demasiado pronto. Esas importantes renovaciones urbanísticas no contemplaron la bicicleta como una opción seria de transporte en la ciudad. Tan sólo una década después, cuando los urbanistas pro-bici llegaron al poder, la extraordinaria revolución ciclista tuvo lugar en Sevilla. Claro que antes también se dibujaban los carriles-bici durante las reformas de la ciudad, pero de alguna manera se borraban de los planos, como por arte de magia, en el momento en que empezaban las obras. Hasta que llegó 2010, cuando, por fin, se dibujó y también construyó un gran circuito urbano de 142 kilómetros de carriles bici, separados de los coches, que conecta toda la majestuosa ciudad de Sevilla.
En cuanto se establecieron los primeros carriles bici verdes, los ciclistas los abarrotaron. A pesar de que son estrechos, tienen demasiadas curvas y los peatones suelen invadirlos, significan ahora el 6% de todos los trayectos que se hacen en Sevilla. Este alto nivel de uso de bicis está ahora en el top de España y es un modelo de desarrollo en el mundo.
Garantizado, Sevilla es bastante plano, el tráfico es lento, pero el calor es una realidad prácticamente todo el año.
A decir verdad, esos carriles-bici imperfectos mantienen a los ciclistas a menor velocidad y más atentos que en otros lugares. Probablemente haciendo la experiencia ciclista aún más disfrutable en detrimento de la velocidad.
Durante la mayor parte del año, Sevilla tiene un clima fantástico. Su disposición en llano y las posibilidades de alquilar permite a los visitantes y turistas considerar la bici como la mejor manera de conocer la ciudad. Y para aquellos que se quedan a vivir allí, convertirla en su primer modo de transporte.
Aquí te dejo un plano completo de los 142 kilómetros de carriles-bici segregados por toda la ciudad.
Tres rutas básicas
Casco antiguo:
Ruta plana, fácil de 7 km. Esto probablemente te tomará un par de horas, ¡porque tendrás que parar mucho para hacer fotos! Desde la emblemática Torre del Oro, donde los galeones provenientes de América, cargados con oro (aunque mayoritariamente plata), paraban en las aduanas, hasta el Parque María Luisa y su Plaza de España (la mismísima que aparece en el Episodio II de Star Wars y Lawrence de Arabia, entre otras importantes películas, el Real Alcázar (una fortaleza medieval árabe donde se rodaron los últimos episodios de Juego de Tronos), la Catedral (la mayor catedral gótica del mundo) y la torre de la Giralda (una obra de arte árabe construida sin escaleras para que los mensajeros a caballo pudieran galopar rápido arriba y abajo por sus rampas) y la cercana plaza de Toros de la Maestranza (construida en 1761).
Río Guadalquivir:
Llano, alrededor de 8 kilómetros. Una ruta de un poco más de una hora. Comienza en la Torre del Oro, pedalea a lo largo de la ribera hasta la Isla de la Cartuja (construida para la Expo de 1992). Si es muy temprano por la mañana, seguramente te cruces con algunos pescadores, remeros y runners. Cruza los puentes de Barqueta y Alameda para llegar al centro de la ciudad.
Río Guadalquivir hasta Camas:
Llana, 32 kilómetros. Unas dos horas montando en bici ida y vuelta.
Empezando en la Torre del Oro, primero cruza el río en el Puente de San Telmo, después al otro lado del río Guadalquivir en el Puente de Hierro hacia San Juan de Aznalfanache. Desde ahí, continúa por el carril bici por la ribera sur hasta Coria del Río. Allí, mientras nos recuperamos en alguno de los muchos bares y restaurantes podemos observar el monumento al embajador/samurái Hasekura Tsunenaga, quien llegó a Sevilla liderando una misión allá por el siglo XVII. Algunos de sus acompañantes asiáticos sucumbieron a los encantos de Sevilla. Hoy, aún hay unos 600 ciudadanos de Coria cuyos apellidos son "Japón". (Sus nombres originales parecían tan difíciles de pronunciar, por lo que se transcribieron exclusivamente como Japón).
Alquiler de bicis
SEVici: servicio municipal de alquiler de bicicletas
Bicibike
Bikeaway
Rentbike Sevilla (también hacen tours en bicicletas)
Centerbici